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Dos migrantes hondureñas se suma a la lista de personas que fallecen en la búsqueda de mejores oportunidades de vida, uno de los decesos se reportó en los Estados Unidos y otra por supuesto suicidio en España.
Esta semana, Waleska Almendárez, originaria de Sonaguera, Colón, murió en un accidente de tránsito en la ciudad de Dallas, Texas, Estados Unidos.
Almendárez tenía algún tiempo de residir en el país norteamericano hacia donde había viajado en busca de mejores oportunidades.
Familiares y amigos en Sonaguera, lamentaron la muerte de la hondureña recordada como una mujer luchadora y querida en el lugar.
Parientes de la hondureña realizan en Estados Unidos realizan una una colecta de fondos para organizar su funeral y cristiana sepultura, por lo que solicitaron el apoyo de la comunidad de hondureños en ese país.
Mientras, en España, Rosa Izabel Lozano Valle (59), originaria de Talanga, Francisco Morazán, supuestamente se suicidó tras tirarse desde un balcón del octavo piso de un edificio localizado en Salt, Girona, España.
Informes establecen que Lozano Valle, quien deja dos hijos, atravesaba por una crisis de depresión. En España lamentaron el fallecimiento y en solidaridad con familiares han decidido apoyar con la recolección de fondos para repatriar sus restos mortales.
Entre tanto, parientes iniciaron trámites para trasladar el cuerpo a Honduras por medio de la Cancillería, pero no cubren todos los fondos informó el presidente de la Asociación de Hondureños Solidarios en Barcelona, Julio Cesar Trochez.
Los dolientes habilitaron el número de celular 34 674 69 06 33 para cualquier colaboración.
Una semana antes, una migrante hondureña originaria de El Roblito, Comayagua, Bety Avila (32), murió a causa de heridas y golpes en su cabeza que recibió al soltarse cuando subía el tren de carga llamado “La Bestia” en la zona Rafael Lara, Puebla, México, informaron medios de ese país.
Adicionalmente, tres jóvenes hondureños murieron cuando el vehículo en que se transportaban impactó, la tarde del pasado lunes, contra otro automóvil en la ciudad de Jacksonville, en el condado de Duval en el estado estadounidense de Florida.
Las víctimas, Edin Osorto, Adalid Osorto, quienes eran dos hermanos originarios de Olancho al oriente de Honduras y Andrea María Calderón se conducían en su automóvil hacia su casa después de salir del trabajo, cuando chocaron contra otro vehículo.
