El epidemiólogo Manuel Gamero expresó que la disminución de casos de COVID-19 que se han reportado en el país en los últimos días, es porque se han estado realizando menos pruebas para detectar el virus.
Esto se debe a que la pandemia se ha extendido a nivel mundial, por lo que los insumos para realizar las pruebas han escaseado exageradamente.
“Se tienen que reconocer que si hay una cantidad menos de pruebas y el problema con estas enfermedades es que se tiene que tener un grado de certeza o una idea clara de cómo está evolucionando una epidemia”, dijo.
“Al no tener las pruebas suficientes, estamos viendo que sí hay una reducción en la curva epidémica, pero la verdad es que esta reducción es por el bajo número de pruebas”, indicó.
Añadió que “aquí nos hemos estado basando en la realización de pruebas, desde el punto de vista epidemiológico, para el análisis de curva se tiene que tener un análisis en el tema de diagnóstico, para poder focalizar casos en todo el país”.
Mencionó que de esta manera se podrá trabajar en los focos de contaminación, logrando un panorama claro sobre qué hacer para detener el contagio.
COVID-19
El galeno recordó que esta es una enfermedad sin precedentes, por lo que no se tiene un tratamiento específico para los pacientes, mucho menos para detener el contagio.
“Siempre en las epidemias hay ciertos momentos, esta enfermedad es bastante complicada porque no la conocemos totalmente, la forma en que se ha manifestado no ha sido la usual en otro tipo de pandemias”, manifestó.
En ese sentido, el mundo ha tenido que reinventarse, ya que lo sistemas sanitarios de los países mejor preparados no se han dado abasto para tanta demanda.
Por esa razón, se considera que la mejor medida para prevenir el contagio es el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico y la desinfección de manos.
Solo así se podrá lograr frenar la propagación del virus, que solo en Honduras ya ha cobrado la vida de más de 1,600 personas confirmadas.
Dato
-El número de contagiados por el virus a nivel mundial, supera los 22.4 millones de personas