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TEGUCIGALPA. En un reciente comunicado divulgado a través de las diferentes redes sociales y medios de comunicación nacional, la empresa Distribuidora Metropolitana S.A. (DIMESA), ha cuestionado “el activismo mediático desplegado por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH)” de quien dice, está brindando opiniones muy particulares sobre casos que están siendo investigados por las autoridades judiciales respectivas.
En el comunicado se denuncia que estas opiniones “interfieren en el proceso, dañan la institucionalidad, atentan contra el debido proceso e irrespetan la presunción de inocencia”.
También en el reporte número 6 de esa institución internacional dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En el documento, en el que además argumenta su inocencia, expone sus pruebas, rechaza cualquier acusación de corrupción e informa que la empresa y sus abogados tienen toda la evidencia “que respalda que las acciones en torno al contrato entre DIMESA y el IHSS siempre han estado apegadas a la ley y en función de la salud del pueblo hondureño”.
Antes, el vocero de la MACCIH, Juan Jiménez Mayor, había presentado un reporte de irregularidades detectadas en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en los que involucra a DIMESA en presuntas negociaciones ilícitas.
Saqueo al IHSS
En el informe se señala que la entonces Junta Directiva aprobó en 2011 un contrato con DIMESA, superior a los 95 millones de dólares, cuando, agrega, la propia junta sabía que la situación financiera del IHSS era compleja, “pues tenían un déficit de 700 millones de lempiras; reconociendo que ese contrato podría debilitar aún más las finanzas de la institución”.
La junta que investiga el presunto saqueo de las arcas de esa institución consideró que el contrato estaba sobrevalorado y así lo dijo Jiménez Mayor: “El Director y los miembros de la Junta Directiva debieron haber ordenado un análisis comparativo de precios. La sobrevaloración del contrato se calculó en casi 63 millones de dólares”, expresó.
En contraparte, DIMESA, en su carta a la opinión pública, señala que el contrato fue el resultado de una licitación pública internacional, el cual fue suscrito transparentemente y pasó por todas las instancias legales y gubernamentales correspondientes, y no fue una cotización por el valor de los equipos, sino por un servicio integral (…) que se cumplió a cabalidad hasta el día de su cancelación”.
“Reiteramos que no existió ningún tipo de perjuicio ni mucho menos daño patrimonial contra el Estado hondureño ya que el contrato fue suspendido unilateral y anticipadamente por el IHSS, aduciendo fuerza mayor”, señala.
