El dirigente de la sociedad civil Omar Rivera, recordó las terribles secuelas que heredo la crisis provocada por el golpe de Estado del 2009, para advertirle a los políticos que “están jugando con fuego” si piensan actuar de la misma manera en esta ocasión.
“En aquel momento –en el 2009- no hubo diálogo, no hubo consenso, no hubo acuerdo; eso desató un tremendo problema que provocó negativas consecuencias en el ámbito económico y social” rememoró.
“Los hondureños cumplimos el 26 de noviembre de 2016 al asistir a votar de forma pacífica y comprometidos con la democracia; aquí quienes nos están fallando, quienes están quedando a deber son los que pidieron votos y ahora no saben qué hacer con ellos” dijo.
Rivera, pidió a los partidos políticos esperar que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) evacue los recursos de impugnación y que las misiones internacionales de observación electoral den sus informes finales para poder valorar acciones extremas y definitivas; “la acción de protesta es justa, el reclamo es un derecho, sin embargo, no se vale generar una interrupción en el normal desenvolvimiento de las actividades económicas y sociales de los hondureños” expresó.
El dirigente de la sociedad civil hizo reflexionar a los candidatos presidenciales recordándoles que, “al margen de quien salga triunfador, ninguno de ellos obtuvo una mayoría absoluta como para autoproclamarse líder indiscutible de la nación”.
Finalmente agrego que Salvador Nasralla y Juan Hernández, “deben ser humildes, el pueblo dividió sus afectos, y dio un mensaje claro a ambos: deben sentarse a dialogar y llegar a acuerdos que permitan la gobernabilidad, paz y desarrollo del país”.