El gobierno hondureño destituyó del cargo a la cónsul honorífica de Honduras en Bolivia, Iris Grisel Berlioz, detenida este martes en la ciudad boliviana de Santa Cruz a raíz de una denuncia por estafa agravada en su contra.
“Desde el 18 de julio de 1989 fungía como cónsul honoraria de Honduras en Bolivia la señora Iris Grisel Berlioz, quien a partir de hoy ha sido separada de ese cargo tan honorífico”, afirmó la vicecanciller hondureña para asuntos migratorios, Nelly Jerez.
Señaló que el cargo que ocupaba Berlioz es honorífico, por lo que la ahora excónsul no devengaba un salario de parte del Estado de Honduras.
“Como Estado tenemos la facultad de dejar sin valor y efecto el acuerdo donde se le nombraba como cónsul honorario”, enfatizó Jerez en declaraciones a Radio América, de Tegucigalpa.
Berlioz fue detenida este martes porque, según el diario cruceño El Deber, se comprometió a entregar viviendas en una zona de la ciudad oriental y los denunciantes le entregaron al menos 700.000 dólares.
A pesar de proporcionar el dinero, las viviendas no fueron entregadas y los afectados iniciaron una denuncia contra la cónsul por estafa agravada, de acuerdo al reporte de ese diario cruceño.
La vicecanciller hondureña dijo que Berlioz no ha sido separada del cargo por la acusación que enfrenta en Bolivia, sino por ejercer simultáneamente el cargo de directora general de Cultura y Turismo en la Alcaldía de Santa Cruz, del que fue destituida a raíz de esta denuncia.
Destacó que Berlioz no podía desempeñar dos cargos a la vez, pese a que el de cónsul de Honduras era honorífico, y señaló que ahora deberá responder a los cargos que enfrenta en Bolivia.
La hasta ahora diplomática de Honduras ha negado la acusación en su contra y ha manifestado que el caso es “una mentira armada”.
“Es un montaje que se va a demostrar, son mentiras de estas personas que iban a ser denunciadas”, declaró a los medios en Bolivia.
La vicecanciller hondureña no precisó si Berlioz está presa en Bolivia.