La asociación siempre fue instantánea. Pulmones y respirar. Sin embargo, investigadores de la Universidad de San Francisco se toparon con una función inesperada, hasta entonces desconocida, de uno de los órganos más importantes del cuerpo humano.
Hasta antes de realizado el estudio, la teoría vigente puntualizaba que las plaquetas eran producidas en la trombopoyesis. Es decir, el proceso solo encontraba su lugar en la médula ósea. Pese a tal presunción, el equipo de científicos halló un grupo de células madre hematopoyéticas, que se pueden transformar en células sanguíneas, ubicadas en los pulmones.
En el estudio, publicado en la revista Nature, se reveló que los pulmones juegan un papel central en la producción de sangre. De hecho, en la investigación realizada, quedó demostrado que produjeron más de la mitad de las plaquetas en circulación.
“Cuando descubrimos esta población masiva de megacariocitos que parecía estar viviendo en el pulmón, nos dimos cuenta de que teníamos que seguir estudiándolo”, señaló Emma Lefrançais, una de las investigadoras del equipo, en un comunicado.
Descubrimiento
El sorprendente descubrimiento tuvo lugar gracias a una microscopía de video en los pulmones de ratones vivos.
La técnica sofisticada, que se basa en la imagen intravital de dos fotones, les permitió examinar las interacciones entre el sistema inmune y las plaquetas circulantes en los pulmones del ratón, después de inyectarles una sustancia conocida como proteína fluorescente verde en su genoma. El objetivo era monitorear la trayectoria en tiempo real.
Durante el monitoreo, observaron que los megacariocitos viajaban desde la médula ósea hasta los pulmones para producir plaquetas. No solo eso, sino que los pulmones se encargaban de la producción de más de 10 millones de plaquetas por hora.
“Este hallazgo definitivamente sugiere una visión más sofisticada de los pulmones que no son sólo para la respiración, sino también un socio clave en la formación de aspectos cruciales de la sangre”, sostuvo Mark Looney, líder de la investigación. “Lo que hemos observado aquí en ratones sugiere fuertemente que el pulmón puede desempeñar un papel clave en la formación de la sangre en los seres humanos también”, agregó.
Los inesperados resultados abren una esperanza para el avance en diversas áreas que desvelan a la medicina, como el campo de la formación de células sanguíneas, la biología pulmonar y el trasplante.