La deportación de hondureños, principalmente de Estados Unidos y México, se elevó un 84,4 % al cierre del primer semestre de 2022 de enero a marzo, según datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
El informe señala que entre enero y junio de 2022 la cifra de retornados a Honduras desde Estados Unidos, México, países de Centroamérica y de Europa fue de 51.570 personas, frente a los 27.965 computados en el mismo lapso de 2021.
Del total de hondureños retornados en el citado lapso, las autoridades migratorias de Estados Unidos deportaron 23.576, entre ellos 5.360 menores de edad.
México retornó a Honduras, por vía aérea, a 9.735 hondureños indocumentados, incluidos 1.722 menores, muchos de ellos no acompañados, detalla el informe oficial.
Otros 17.999 hondureños, incluidos 1.019 menores de edad, fueron deportados también por las autoridades mexicanas vía terrestre, mientras que 187 nacionales fueron repatriados desde países de Centroamérica.
Unos 73 hondureños fueron retornados desde países de Europa, según el Observatorio Consular.
De este total de personas repatriadas, 33.612 fueron hombres y 9.721 mujeres, mientras que los niños llegaron a 4.588 y las niñas a 3.649.
El 53,8 % de los hondureños retornados provienen de México, un 45,7 % de Estados Unidos, 0,4 % fue regresado de países de Centroamérica tras su intento de llegar a EE.UU., y un 0,1 % de Europa, según el informe del Observatorio Consular.
Los hondureños retornados son atendidos en los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicados en San Pedro Sula y Omoa, en el norte y Caribe del país.
Cada año, miles de personas procedentes de Honduras intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.
Desde octubre de 2018 han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Los que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos, envían remesas familiares, las que en 2021 superaron los 7.000 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Honduras.