El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, hizo un llamado a las barras de los equipos de futbol de Honduras para que cese la violencia dentro y fuera de los Estadios y ponerle fin a un problema que, en los últimos años, ha dejado alrededor de 30 personas muertas y decenas de heridos, producto de enfrentamientos.
El titular del CONADEH expresó que todo acto de violencia es contrario al respeto de los derechos humanos ya que siempre hay una víctima, hay un victimario y hay una dignidad que es mancillada con ese tipo de acciones.
Recordó que el deporte se hizo para acercar a los pueblos y es un medio para acercar a las personas que viven en una sociedad determinada.
“Cualquier acción de violencia desvirtúa la razón de estos espacios públicos en el cual la sociedad se reúne”, declaró.
Cada persona que comparte el deporte hace uso del ejercicio de su derecho al esparcimiento, de disfrutar de su tiempo libre y del derecho a convivir dentro de un ambiente de comprensión y acercamiento con el resto de la sociedad.
En su criterio, lo que está ocurriendo en Honduras, dentro y fuera de los estadios de futbol, se tiene que ver como como una actitud contraria a todo estándar de derechos humanos y de comportamiento entre hermanos.
Autoridades deben velar por el orden público
El Defensor del Pueblo hondureño considera que las autoridades policiales tienen el deber de velar por el orden público usando la fuerza de manera proporcional y nunca de manera excesiva.
La idea es controlar y evitar males mayores, no agravarlos, por consiguiente, toda desproporcionalidad en la respuesta es un agravamiento de la situación y es atentatorio de la dignidad de las personas, explicó.
Lo importante es que la autoridad actúe como guardián del respeto de los derechos humanos dentro de equipos y grupos colectivos como son los que asisten a ver el deporte
Sectores vinculados al deporte
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos estaría impulsando, en los próximos días, algunas reuniones con sectores vinculados al deporte para encontrar una solución efectiva y permanente para que los aficionados puedan disfrutar del futbol sin violencia.
Recordó que en Honduras somos un solo equipo nacional, no obstante que existan equipos locales, equipos que nacionalmente juegan pero, en todo caso, somos una misma familia.
Necesitamos educar nuestras barras con el ejemplo de aquellos que son los líderes deportivos que demuestran una actitud diferente a la violencia que se está mostrando en la actualidad.
El Defensor del Pueblo exhortó a los jugadores de futbol, de los diferentes equipos, a mostrar un espíritu de mayor de solidaridad, que no animen diferencias entre las barras sino que muestren que el deporte es un espacio para el esparcimiento que necesita la sociedad.
A inicios de abril, los integrantes de la Barra Ultrafiel, que apoya al Club Deportivo Olimpia, uno de los equipos más populares del país, denunciaron ante el CONADEH que desde el año 2006 a la fecha han sido objeto de persecución, agresiones físicas, sicológicas, acecho en sus colonias, asesinatos, estigmatización y violencia.
Entre sus demandas solicitaron al gobierno que cese la violencia estatal, a la opinión pública que ya no quieren ser víctimas de la estigmatización, a la Policía Nacional que ponga en práctica estrategias para evitar el ingreso de armas a los estadios y al CONADEH investigar los hechos denunciados.
Para ponerle fin a la violencia y el derramamiento de sangre en los diferentes escenarios deportivos se creó la Ley de Prevención de Violencia en los Estados que entró en vigencia el 29 de octubre de 2015, sin embargo, como ocurre con otras leyes en el país la misma no se cumple.