La defensa del ingeniero Roberto David Castillo, imputado en este caso, en el contrainterrogatorio del perito, estableció que había claras inconsistencias en la cadena de custodia del teléfono.

Debate por cadena de custodia de pruebas en juicio por muerte de Berta Cáceres

El debate de juicio oral y público por la muerte de la ambientalista Berta Cáceres continúa hoy martes con la presentación de más dictámenes sobre las pericias hechas por la Fiscalía a aparatos telefónicos decomisados a distintos personajes.

Uno de los teléfonos examinados en las últimas horas corresponde a Douglas Bustillo, quien hace tres años fue encontrado culpable. Bustillo fue jefe de seguridad de la empresa Desarrollos Energéticos S. A. (DESA).

La defensa del ingeniero Roberto David Castillo, imputado en este caso, en el contrainterrogatorio del perito, estableció que había claras inconsistencias en la cadena de custodia del teléfono. El agente que decomisó el teléfono a Bustillo firma la cadena de custodia el 3 de junio de 2015, según quedó establecido en el contrainterrogatorio.

Entre tanto, la fiscal Ingrid Figueroa firmó la cadena de custodia afirmando que ella tenía posesión del teléfono desde agosto de 2015.

Lo relevante de este hallazgo, de acuerdo con la defensa, es cómo puede tener la Fiscalía un teléfono desde 2015, cuando la detención de Bustillo y los hechos sobre la muerte de Berta Cáceres fueron en 2016.

En esas circunstancias, para la defensa, hay contradicciones y errores en el manejo de la cadena de custodia del teléfono.

Otro de los mensajes que la defensa quiso mostrar en el debate es uno que se refiere a la ubicación de Bustillo, mientras hacía un trabajo para DESA, cuando ya no era jefe de seguridad. Estos trabajos fueron hechos cerca de la fecha de la muerte de Berta Cáceres.

Con base en algunos mensajes encontrados en los teléfonos, la tesis de la acusación es que, para esas fechas, Bustillo recibió dinero de DESA.

Bustillo coordinaba la muerte de Berta Cáceres y para esas fechas, el dinero que recibió fue en pago por organizar el crimen, según la Fiscalía.

La defensa defiende el hecho que, si Bustillo recibió dinero de la empresa, ya no como empleado sino como consultor, fue por un trabajo de seguridad en un proyecto en Choluteca.

De hecho, el perito que descargó de los datos del teléfono, leyó un mensaje de Bustillo enviado en las fechas cercanas a la muerte, en el que dice que se encontraba en Choluteca.

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