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El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, alertó que no existe ninguna claridad en el manejo de los fondos de la Tasa de Seguridad, mientras en redes sociales, fue condenada la compra de camionetas blindadas en tiempos de pandemia con esos mismos recursos.
“No solo no hay claridad en la compra de estas camionetas, si no que no hay claridad con absolutamente nada”, señaló.
Mientras, en redes sociales, trascendió que mediante la Tasa de Seguridad se compró una flota de 2 mil 200 vehículos por 720 millones de lempiras, entre ellos, 180 camionetas de alta gama para altos funcionarios.
El presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula, Carlos Umaña, referente a la compra de una flota de autos de lujos a ciertos funcionarios instó a priorizar los recursos durante la pandemia.
“Como es posible que en una pandemia debiéndole el sueldo a los empleados de la salud, cerrando triajes, no teniendo vacunas, el gobierno se de el lujo de comprar una flota de vehículos de lujo para un montón de funcionarios que no merecen esta situación”, condenó.
“Realmente nos indigna como hondureños que no tengamos claro las prioridades que tiene nuestro país, mientras las escuelas también se caen a pedazos y los hospitales no aguantan la carga tan grande con esta pandemia muchos funcionarios ahora andan en carros de lujo comprados por el estado de Honduras”. insistió.
La CCIC desde hace años solicitó que se derogue la Ley de Secretos, que constituye un enorme manto de impunidad para cubrir actos de corrupción que se llevan a cabo con los recursos de la Tasa de Seguridad.
“Aquí no podemos saber ni siquiera la compra de los calcetines de los soldados, eso no es honradez”, cuestionó.
Barquero apuntó que por la calle andan muchos funcionarios públicos a bordo de camionetas blindadas.
“Cualquiera puede decir que hay transparencia, pero lo que queremos ver son los documentos. Cualquier funcionario puede llamar a una radio y mentir sobre el uso de los fondos de la Tasa de Seguridad, lo que queremos ver son papeles”, incrementó.
Demandó que debe existir una auditoría forense para saber en qué se invirtieron los fondos de la Tasa de Seguridad.
Por su parte, el presidente de la Tasa de Seguridad, Juan Ramón Molina, justificó que la compra de vehículos se relacionan con demanda de los cuerpos de seguridad y de justicia del Estado.
Se han comprado camiones, buses, cisternas, ambulancias y patrullas, entre otras.
Molina reconoció que también han adquirido camionetas para proteger a funcionarios, dignatarios y personas vulnerables ante la violencia.
