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Cuatro de cada 10 niñas contrajeron matrimonio infantil en Honduras, es decir, antes de los 18 años, indicó el Estado Mundial de la Población 2020, en un informe difundido por la ONU.
El matrimonio infantil en Honduras es una práctica “invisibilizada”, donde el 24 % de las féminas es madre antes de los 19 años, señala el documento.
Los datos extraídos del informe “Contra mi voluntad. Desafiar las prácticas que perjudican a las mujeres y niñas e impiden la igualdad”, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), refleja que las “normas, actitudes, comportamientos y relaciones sociales” impiden que las adolescentes puedan “vivir libres” de las uniones tempranas.
Lo anterior revela que el matrimonio infantil y las uniones tempranas es un fenómeno que afecta desproporcionadamente a las mujeres y es, por lo tanto, una manifestación de relaciones desiguales de género.
Durante el 2011 – 2012, el 26,1% de las mujeres 15 y 19 años han estado casadas o unidas en una relación de pareja.
Mientras que el 8,8% de los adolescentes varones Han estado casados o unidos.
A nivel nacional, El 10 por ciento de las mujeres que en el 2012 tenían entre 25 y 49 años se unieron antes de los 15 años. El 37 por ciento antes de los 18 años y el 56 por ciento antes de los 20 años.
Un estudio cualitativo sobre el MUITF realizado en Honduras por el Plan International y elUNFPA, con nanciamiento del Gobierno de Canadá, durante los años de 2018 y 2019, llegó a las siguientes conclusiones:
Las normas, actitudes, comportamientos y relaciones sociales impiden la realización del derecho de las adolescentes a vivir libres del MUITF, ya que el mismo se normaliza y se sustenta en patrones culturales tradicionales, especialmente en las comunidades indígenas y afrohondureñas.
Las adolescentes enfrentan obstáculos en relación con la sexualidad al desconocer y no tener control ni cuidado de su cuerpo, ni de sus derechos sexuales y reproductivos. El inicio temprano de una vida sexualmente activa, fuertemente vinculada al MUITF, las expone a múltiples riesgos de embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual (ITS/- VIH-SIDA), mortalidad materna e infantil. La falta de educación integral de la sexualidad invisibiliza la problemática y no permite su correcto abordaje por parte de las comunidades, las familias y las mismas adolescentes.
El matrimonio y la unión forzada (MUITF) es una forma de violencia basada en género que conlleva violencia física, psicológica y sexual, que incide para que las adolescentes no puedan desarrollar proyectos de vida autónomos y las limita en el ejercicio de ciudadanía ni la autonomía sobre su cuerpo y la toma de decisiones, incluyendo el acceso a servicios de protección y de salud sexual y reproductiva.
Existen experiencias de trabajo generadas a través de los programas, proyectos y servicios apoyados por la cooperación, enfocados a la protección y atención de niños/as y adolescentes en sus DSDR, que en algunos casos se han logrado institucionalizar. Sin embargo, la sostenibilidad social, financiera e institucional de dichas experiencias es un reto pendiente.
Honduras cuenta con un marco jurídico de protección sustentado en Tratados, Convenios y Acuerdos Internacionales y Políticas globales impulsados por organismos de cooperación internacional que velan por el cumplimiento de los derechos de la niñez y promueven el financiamiento de mecanismos de protección, políticas nacionales, locales, programas, proyectos y servicios, pero en la práctica enfrenta retos en el abordaje de temas específicos relacionados con la salud y los derechos sexuales y reproductivos y otros temas. También hay retos de cumplimiento de los derechos de la niñez y la adolescencia en los temas mencionados, y en la articulación y fortalecimiento de un sistema de protección integra,con políticas, estrategias y servicios eficientes que garanticen sus derechos y que faciliten la prevención del MUITF
