El Corredor Logístico Villa de San Antonio – Goascorán en Honduras es una iniciativa integracionista. El proyecto total incluyendo las tres secciones, tiene un avance físico del 99%.
En julio de 2019 se concluyó con la construcción de las secciones II y III; mientras que la sección I, está compuesta por las subsecciones IA, concluida en diciembre del 2014, y la IB que está concluyendo para completar los 95.87 km de carretera a cuatro carriles que cubre este corredor.
La obra, desde sus inicios, cuenta con el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El presidente ejecutivo del BCIE, Dr. Dante Mossi, resaltó: “el Corredor Seco es una de las obras más emblemáticas para el BCIE y la región, ya que permite ahorros significativos a la población y a los países que harán uso de la obra, además se suma a los proyectos de infraestructura vial que han sido financiados por el Banco para mejorar la calidad de vida de los hondureños y la competitividad de los países”.
Sección I (subsecciones IA y IB), desde el valle de Comayagua hasta San Juan de la Paz (49.63 km); sección II, finaliza en la intersección del río San Juan, sobre el puente San Juan II (17.14 km); sección III, sigue en paralelo la ruta del río Goascorán hasta llegar a la CA1 (29.10 km).
El gerente del sector público soberano del BCIE, Manuel Torres, detalló: “el último segmento del Corredor Seco ya está puesto en servicio y recorta aproximadamente 100 km. desde El Amatillo hasta el Valle de Comayagua, lo que permite bajar costos y tiempo; y hacer más competitiva las exportaciones no solamente de Honduras, sino de toda la región centroamericana que utiliza Puerto Cortés”.
“Este corredor se diseñó como una alternativa al Canal de Panamá para el manejo de volúmenes de carga menores y comunica a Puerto Cortés con la zona sur del país, conectando a El Salvador a través de la aduana de El Amatillo y a Nicaragua a través de la aduana de Guasaule”, explicó la directora de la unidad ejecutora del gobierno de Honduras (Invest-H), Esther Alemán.
Alemán, de la unidad ejecutora agregó que “tener como aliado al BCIE en estos proyectos es relevante para contar con los recursos necesarios para las inversiones requeridas, llevando beneficios a los usuarios”.
El BCIE ha contribuido con la construcción del Corredor Seco mediante el financiamiento de US$328.5 millones de los US$406.8 que se estima cuesta la obra.
Una obra para Centroamérica
El objetivo general del proyecto vial es impulsar el desarrollo económico de la zona ― orientada a la producción agrícola y altamente vulnerable al cambio climático―, del país y de la región centroamericana mediante e el mejoramiento del intercambio comercial entre los países de la región, la disminución de los costos de operación y del mantenimiento vehicular.
El proyecto ha generado empleo a mano de obra calificada y no calificada durante su ejecución, además del beneficio directo de alrededor de los habitantes de los departamentos de La Paz, Comayagua y Valle, que conforman el denominado Corredor Seco y de 15 municipios fronterizos que presentan altos niveles de pobreza y vulnerabilidad de la región.
Con la operación de las secciones I, II y III ya se registran impactos positivos, según comentaron Juan Ramón Castro y Mario Gómez, dos beneficiados por este proyecto: “¿Quién iba a pagar tanto por un terreno aquí que ni calles tenía? Ahora estos valen oro, nadie vende, todos quieren comprar y ha favorecido bastante al pueblo”, expresó Gómez, a la vez que Castro agradeció al BCIE “por confiar en nosotros”.
También, producto de las obras de construcción del Canal Seco se reconstruyó la Escuela Soberanía Nacional en la comunidad de Caridad, departamento de Valle, al sur del país incluyendo la construcción de aulas con mayores dimensiones, canchas deportivas, área de cocina, agua potable, un puente peatonal y otros servicios para garantizar condiciones adecuadas para la educación en dicha localidad.
La directora de la escuela, Nivia Celenia Romero, manifestó: “en las instalaciones anteriores estábamos en una sola aula de clases los seis grados, teníamos un hacinamiento terrible, no teníamos las condiciones pedagógicas necesarias para poder desenvolvernos, más bien era un peligro porque la escuela estaba en un barranco”.
“Agradecemos al BCIE por todo el apoyo que nos han dado, hemos atraído a niños de otras comunidades y para nosotros es de suma satisfacción contar con las nuevas instalaciones, tanto de los alumnos, padres de familia y los maestros que laboramos en este centro educativo”, concluyó.
Otras obras complementarias en varios municipios, el acceso al casco urbano de Aguanqueterique y la construcción de los puentes sobre los ríos Yurina y Apane; el paso subterráneo peatonal en San Juan; y obras de acceso en Candelaria.
El Proyecto en su conjunto impacta en los Ejes Estratégicos de Desarrollo Humano e Inclusión Social, así como Competitividad Sostenible de la Estrategia Institucional 2020-2024 del BCIE. A su vez, se encuentra enmarcado en la Visión de País 2010-2038 y el Plan de Nación 2010-2022 de la República de Honduras.