TEGUCIGALPA. La crisis política en Honduras se agudiza cada vez más y con la posibilidad de la disolución del Congreso Nacional, que domina el Partido Nacional, ante la insurrección legislativa que en los últimos días han perpetrado los diputados del opositor partido Libertad y Refundación (Libre).
Y es que en medio de bengalas, cohetes y humo se desarrolló la corta sesión legislativa en la tarde del martes se continuó la aprobación de decretos de ley sin conocerse con exactitud de qué trataban.
Ante la colisión, las acciones de protesta obligaron a suspender las actividades y fueron reprogramadas para hoy miércoles.
Una densa capa de humo cubrió el Congreso Nacional. De todo esto ya los parlamentarios de Libre habían advertido que continuarían con las jornadas de protestas, pues insisten que deben nombrarse los nuevos funcionarios del Tribunal de Justicia Electoral y el Consejo Nacional Electoral.
Las Reacciones
Reinaldo Ekónomo, parlamentario nacionalista, condenó la escena y la catalogó como bochornosa. “Yo creo que deberían ayudar a buscar soluciones, estamos convirtiendo al Congreso en un espectáculo bochornoso”.
Por su parte, el congresista Osman Chávez también repudió la acción y dijo que “es una vergüenza, tenemos que ponernos de acuerdo porque somos padres de la patria. Es tiempo que dejemos de pensar en partidos y pensar en Honduras. Condenamos las acciones de este día”, manifestó.
Recientemente, la diputada del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), Doris Gutiérrez dijo que las sesiones del Congreso Nacional son un caos, al tiempo que asegura que con la crisis legislativa no se puede seguir aprobando leyes que resultan lesivas aprovechándose de los pitos, cohetes y bengalas.
No es la primera vez que el Congreso Nacional se convierte en un escenario de protesta. El pasado 10 de junio, durante el desarrollo del Congreso Móvil en Gracias, Lempira, hubo disturbios, gritos y golpes.