La Relatoría sobre los Derechos de los Migrantes de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y defensores del pueblo de países de América Latina expresaron su preocupación por los recientes acontecimientos de agresión a periodistas, comunicadores y personal de medios de prensa en distintos países del continente americano.
En una declaración, divulgada este sábado, por la oficina del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, tanto la CIDH como los ombudsman expresan su rechazo por el desplazamiento forzado de periodistas.
“Esta situación representa una manifestación de violencia que, en la actualidad, afecta a diversos actores sociales, entre ellos, a las personas que ejercen el periodismo” señalan en la declaratoria.
“Reafirmamos que estos actos de violencia fomentan el temor y propagan el miedo entre los profesionales de los medios de comunicación, quienes prefieren abandonar sus hogares y trabajos, para ponerse a salvo a sí mismos y a sus familiares, haciendo que los eventos de desplazamiento forzado de esa población sean cada vez más frecuentes”, indica el documento.
Así mismo, advierten que mientras se cometan actos de violencia en contra de los periodistas, aumenta el riesgo de ser víctima de desplazamiento forzado interno y con ello, se incrementa también la violación al derecho a la libertad de expresión.
Advierten que “obligar a desplazarse a quienes ejercen dicha labor, también es una forma de censura previa, que está prohibida por los tratados internacionales de protección de derechos humanos”.
Reconocemos que la labor de los periodistas y comunicadores sociales es pieza fundamental y base para la construcción de las democracias en nuestras naciones”, apuntaron.
La Declaración fue firmada por la Relatoría sobre Derechos Humanos de los Migrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, además, por la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, la Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador y el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras.
En fecha reciente el ombudsman hondureño, Roberto Herrera Cáceres, denunció que al menos, 15 periodistas y comunicadores sociales fueron víctimas de desplazamiento forzado, durante el 2017, luego de ser objeto de amenazas a muerte, hostigamiento y otras acciones que pusieron en riesgo su integridad física y su vida, así como la de sus familiares.
El CONADEH también divulgó un comunicado de la FIO en la que condena la impunidad en la muerte de periodistas y demás personas ligadas a los medios de comunicación.
Señala que en varios países donde los periodistas se han atrevido a denunciar casos de corrupción, o delitos como el narcotráfico, han recibido como respuesta la intimidación, la amenaza contra su vida, la violencia o la muerte misma y, en ese sentido, “la impunidad no puede convertirse en una pared que debilita la libertad y el acceso a la información pública”.
En el comunicado se califica de “inaceptable” todo tipo de agresión contra el personal de la prensa y defensores de derechos humanos.
Añaden que el derecho a informar no puede ser víctima del miedo, de la censura ni del asesinato.
Finalmente urgen a los Estados a implementar y fortalecer los mecanismos de prevención para evitar acciones que vayan dirigidas a inhibir el ejercicio profesional del periodismo.