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El jefe de investigaciones del Consejo Nacional de Anticorrupción (CNA), Odir Fernández calificó al ex cantante de reguetón Max Alejandro Gonzáles Bonilla, “El Killa”, como “distractor”, “payaso de circo” y “caja china”, tras ser nombrado titular de la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco).
“Más podríamos creer de que cuando la Administración Pública se convierte en un circo se buscan payasos para que conformen ese circo. Son tristes las acciones que se están emprendiendo, vemos al frente de muchas instituciones públicas personas con poca capacidad y competencia para dirigir las instituciones”, cuestionó Odir Fernández.
“Tenemos al frente personas que no tienen la mínima capacidad, seguro vendrán mas muertes. Al final de cuentas el sector político solo ha generado distractores y cajas chinas, hay que tener mucho cuidado, hoy nos ponen una serie de payasos que se están nombrando, pero para distraernos con los actos de corrupción que venimos revelando”, agregó.
Fernández señaló que “el primer acto de corrupción que se comete es aceptar un cargo cuando no se tienen las competencias, desde allí podemos determinar finalmente que la corrupción está campante en el país”.
Odir Fernández reaccionó luego del nombramiento del titular de Copeco, así como de seis nuevos funcionarios de Gobierno.
Sin embargo, la escogencia de “El Killa” es la que ha causado polémica en redes sociales, al no darle el voto de confianza y más bien se cuestiona que en medio de una delicada crisis sanitaria por el COVID 19, se nombró a un excantante de reguetón como nuevo ministro.
Gonzáles Bonilla se desempeñó como presentador de televisión en la ciudad de San Pedro Sula, en la zona norte de Honduras.
Max Gonzales sustituye en el cargo al general Carlos Cordero, quien fungía como secretario ejecutivo del Sinager. “El Killa” fue candidato a diputado por Cortés en el proceso electoral del 2013, Hasta enero pasado fungió como director de Parques Nacionales para una Vida Mejor.
Ahora González Bonilla enfrenta el reto de demostrar también sus habilidades como funcionario de gobierno y anular los votos emitidos en su contra.
