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Las clases presenciales y semipresenciales inician esta mañana en escuelas y colegios públicos de todo el país para rescatar casi un millón de estudiantes que desertaron desde el 2020 con el impacto de la pandemia del COVID-19, sin embargo, surgen complicaciones con el centros educativos dañados.
“Los centros educativos están limpios, los maestros están planificando sus clases, para que este 14 de febrero todos los niños y jóvenes inicien con clases presenciales y semipresenciales”, indicó el presidente del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros(PRICPMAH), Jury Hernández.
En ese contexto, se ha fortalecido la vacunación de niños entre los 5 y 11 años con 1.8 millones de dosis donadas por los Estados Unidos, más 76 millones de dólares de la comunidad internacional para mejorar los 6,400 centros educativos en todo el país, agregó.
Los escolares llegar9n puntual a las 7:00 de la mañana con las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de las variantes del coronavirus.
Hernández destacó que han recuperado buena parte de la matrícula y la confianza de los maestros de acompañar el plan de retorno a clases de la Presidenta de la República, Xiomara Castro.
No obstante, el dirigente del Pricphma, Onán Cálix, reconoció que el 60 por ciento de los centros educativos en Tegucigalpa no tiene condiciones para un retorno de niños y jóvenes a las aulas de clases.
Muchos centros educativos se cerraron por la baja matrícula y las condiciones de infraestructura, que han sido afectadas por las últimas tormentas Eta y Iota.
Varias escuelas no cuentan con agua potable, energía y su infraestructura se ha deteriorado con el paso de los años y el abandono en el que han estado en los últimos dos años.
“Nosotros hemos dicho y lo mantenemos que si los centros educativos no tienen las condiciones, como material de bioseguridad y la infraestructura adecuada sería muy difícil llevar los niños y niñas a las aulas ya que los estaríamos exponiendo, a ellos, sus familias y también nosotros y nuestras familias”, lamentó Cálix.
La dirigencia magisterial ha reiterado que se deben tener las condiciones necesarias, para que los niños y adolescentes puedan ir a las aulas y ahora el carnet de vacunación debería ser uno de los requisitos principales.
Cálix recomendó tanto a los docentes como a padres no bajar las medidas de bioseguridad, ya que en un instituto capitalino los docentes se contagiaron de COVID-19 en el proceso de matrícula.
