Varios caballos aparecieron destazados esta mañana en un paraje solitario de la aldea Las Tapias, colindante con un cerro de Lepaterique en en el extremo sur de la periferia del Distrito Central.
Las bestias ya emanaban olores fétidos, entre el revolotear de zopilotes, por lo que se presume que la matanza aconteció en la víspera del 24 de diciembre luego que fueron robadas a agricultores de esa zona.
Aldeanos solo encontraron los esqueletos, mientras la carne habría sido comercializada en mercados capitalinos, según lo que investigaban inspectores sanitarios.
Las autoridades solicitaron a consumidores que revisen muy bien el producto que les ofrecen en carnicerías.
También hicieron un llamado a los comerciantes para que sigan los eslabones de la cadena, que garanticen las normas de sanitarias, que exijan la boleta y sellos de inspección del rastro certificado, y de esta forma no vayan a adquirir un producto de origen dudoso.
La carne de caballo es comestible en otros países, pero criados bajo estrictas normas de higiene. Sin embargo, si el animal está enfermo, el consumo puede afectar la salud de consumidor.
La carne de caballo insalubre, según expertos puede producir enteritis (Diarreas difusas), causada por la bacteria llamada salmonella. Toda aquella persona que haya consumido carne de este tipo y que presente estos síntomas debe de acudir de inmediato al médico para que sea tratado con los antibióticos correspondientes.