En la homilía de este domingo el cardenal, Óscar Andrés Rodríguez, dió alusión a las tentaciones en las que fue sometido nuestro señor Jesucristo.
Según su eminencia todo para enseñar que el camino no lleva a la muerte sino a la plenitud de la vida.
En ese sentido Rodríguez señaló que la pobreza, la soledad, desesperanza, el miedo y la guerra también son forman parte de una especie muerte. Donde el ser humano debe buscar a Dios para que ayude a subsanar este tipo de situaciones.
Último domingo de la cuaresma
Además durante su predicación señaló que el último domingo de la cuaresma se centra en lo que cita la biblia en el pasaje que dice yo soy la resurrección y la vida.
“Todos los seres humanos independientemente del país que procede debe de buscar que Dios no solo en la Semana Mayor sino permanentemente”, dijo.
Rodríguez apuntó, que el ejemplo de Lázaro también puede significar en nosotros estar enterrados con ausencia de vida en la que podemos preguntarnos. No hay en cada persona zonas muertas que puede estar en una cultura de la muerte.
Añadió que la pobreza en la mayoría de los hondureños es una especie de muerte, así como la guerra de cinco años en Siria donde miles de ciudadanos han muerto a causa de los bombardeos. Otro de los aspectos de muertes señalados por el cardenal, son la tristeza depresiva, la soledad que angustia a tantas personas y la desesperanza que paraliza el vacío efectivo de la gente al igual que el miedo.
Refirió, que el señor Jesucristo llora por cada uno de nosotros cuando morimos por el pecado, ya que él quiere salvarnos, redimirnos y por eso, llegó a la tumba cubierta con una la cual impide la vida, porque a aveces atravesamos situaciones personales y sociales que pesan.