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El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, en su mensaje de la homilía de este domingo en la Iglesia Catedral de Tegucigalpa, se refirió de manera acentuada a la campaña que tendrá su desenlace en las elecciones generales de noviembre próximo.
Por lo que dijo que los políticos que caigan en la tentación de desacreditar al adversario se quedarán vacíos. De acuerdo al jerarca católico esto porque ya el mundo está saciado de oprobios, desprecios y negativismo.
Ojalá que esté llena de mensajes con contenido y con valor, y no de insultos ni descalificaciones, exclamó Rodríguez cuando apoyó su prédica en una verdad incuestionable: “El mal nunca construye el bien”.
El líder religioso se refirió a los aspirantes a cargos de elección popular promulguen valores y propuestas reales para la construcción de una Honduras mejor.
También pide a sociedad vivir en su choza
Por otra parte pidió a la sociedad vivir en una choza, pero con Dios y no afanarse a tener bienes producto del dinero mal habido.
“Nuestro cuerpo no está llamado a ser una pantalla que oculta la luz, sino quien deja pasar la luz, Dios quiere pasar a través de nuestro cuerpo con la expresión del rostro, nosotros debemos ser retratos del amor de Dios para nuestros hermanos”, dijo Rodríguez ante los feligreses católicos.
Agregó que “hoy es fácil caer en la tentación, construir chozas en un mundo fuera de la realidad para disfrutar privilegios egoístas, tentación para los seres humanos de hoy, nos decimos para qué Dios, para qué el templo, si ya tengo mi choza, hay que ver que chocita hacen aquellos que después pierden todo porque es incautado, porque es mal habido”.
Rodríguez dejó claro que no sirve de nada tener mucho poder, dinero y empresas si al final del camino se terminará en una cárcel.
“Repetimos las frases del Evangelio: de qué le sirve al hombre ganar todo este mundo si después pierde su vida, de que sirve tener mansiones, casas y empresas si después terminarán en una cárcel el resto de sus vidas”, sermoneó.
Añadió que “construyen todo acá y lo tienen que dejar tarde o temprano, aquellos que se creen dioses y que no necesitan a Dios porque creen que lo tienen todo, pasan unos años y ya no tienen nada”.
