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La asamblea de migrantes centroamericanos en la que su mayoría son hondureños exigió a la Organización de las Naciones Unidas reconocer este éxodo migratorio como una crisis humanitaria.
A un mes de iniciar este éxodo por movilización forzada en países como El Salvador y Honduras, la comitiva recalcó que huyen de éstos por la violencia, desempleo e impunidad en la que viven.
En una misiva entregada en su campamento instalado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco; la organización condena la forma en la que esa institución, así como la Organización Internacional de las Migraciones, traten este éxodo con poca altura, pues lo compararon con lo vivido en países como Venezuela e Irak.
El documento apunta que, si en caso de que las organizaciones no consideren a la caravana con ese grado, se verán obligados a desconocer sus labores de acompañamiento.
De acuerdo con sus cifras, en el movimiento participan 13 mil migrantes centroamericanos, en su mayoría de Honduras, de los cuales tres han muerto y otras 100 han desaparecido en su paso por territorio mexicano, según una versión, aunque después fue desmentida por autoridades.
Participan niños, embarazadas, discapacitados y LGBTI
Detalla también que marchan dos mil niños y niñas; 24 mujeres embarazadas, 184 personas con discapacidad, 31 adolescentes solos y 87 de la comunidad LGBTI.
Por ello, la asamblea solicitó a la ONU crear un mecanismo de intervención humanitaria que garantice la vida, la salud y la dignidad de todos los migrantes que se dirigen a la frontera sur de Estados Unidos.
Además, solicitó al organismo que no se cometan las deportaciones de estos grupos extranjeros durante lo que resta del paso por México, nación a la que agradecieron sus facilidades para el libre tránsito en su territorio.
También, la comitiva condenó que los periodistas y defensores humanos, Bartolo Fuentes y Milton Benítez son víctimas de judicialización y amenazas.
VÍA: El Heraldo de México
