Debido a los altos índices de inseguridad que vive el país, la falta de liderazgo político, la realización de campañas que incitan al odio y al sectarismo político, son parte de los principales factores que influyen para que haya un incremento de los casos de violencia política en Honduras, señaló Efraín Díaz Arrivillaga, analista político.
“Los hondureños deben entender que la democracia es pluralidad, diversidad y para contar con un ambiente de tranquilidad y paz hay que respetar las ideas de los demás. Actualmente observamos que hay grupos políticos en Honduras que no toleran el disenso ni la crítica y evidentemente la respuesta siempre es la violencia verbal, que en algunos casos va acompañada de violencia física”, indicó el académico.
Según los datos del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), en su Boletín número 3 de Violencia Política Electoral, del 23 de diciembre de 2020 al 15 de septiembre de 2021, se registraron 20 homicidios, 15 coacciones, 20 amenazas, 10 atentados, una coerción y un rapto por esta causa. Asimismo, describe que del total de las víctimas, 42 fueron hombres y 11 mujeres. https://iudpas.unah.edu.hn/dmsdocument/11656-boletin-violencia-politica-sep-2021-ed-no-3
El experto recordó que en política, a lo largo de la historia del país todos los procesos electorales han estado connotados por brotes de violencia, sin embargo, en las últimas elecciones esta se ha ido incrementando.
Fue del parecer que este fenómeno se debe también a las heridas provocadas por el Golpe de Estado ocurrido en el año 2009, donde la población hondureña quedó polarizada (dividida), al punto que todo se maneje en función de colores o bandos, y a un cegamiento a la pertinencia de un partido político u otro.
“El problema es que la política se vuelve visceral (irracional) y siento que los niveles del liderazgo político de los candidatos, como de los partidistas no está a la altura de un proceso que sea realmente de debate, de propuesta y de respeto. Considero que hay una tendencia permanente a la descalificación, al enfrentamiento, al sectarismo, al odio y eso produce realmente ese tipo de comportamientos”, enfatizó Díaz Arrivillaga.
Por otra parte, lamentó que no exista ningún tipo de regulación por parte de los órganos electorales, que no asumen un papel relevante para exigir campañas que generen un ambiente de tranquilidad. Agregó que la falta de independencia de estas instancias ha permitido que las decisiones las asuman los propios partidos políticos, demostrando aspectos muy bajos ya que estas acciones perjudican enormemente.
“Honduras sigue siendo el quinto país más violento en el mundo, eso no es aún un buen indicador de la situación que pasa en el mismo, entonces la violencia general e inseguridad que se vive también se expresa en la política”, dijo.
“Creo que la población hondureña tiene que guardar distancia de todas estas campañas de odio, como cualquier acto de violencia, dejando al margen los factores negativos. Sin embargo, considero que Honduras necesita un cambio y este solo se logrará si la ciudadanía consciente sale a votar masivamente este próximo domingo 28 de noviembre de 2021, debemos guardar la esperanza y confianza que el país puede tomar otro rumbo, creo que eso es lo que debemos hacer”, expresó el analista.
Asimismo, hizo un enérgico llamado a los organismos electorales del país para que actúen de manera responsable, pensando en el bienestar del país y no en intereses particulares.
“Creo que uno de los grandes desafíos que debe asumir el próximo gobierno es impulsar un proceso de reconciliación y unidad nacional que permita un ambiente de mayor gobernabilidad y así poder enfrentar este tipo de problemáticas que afecta enormemente a la población hondureña”, reiteró Arrivillaga.