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La embarcación más moderna de la Fuerza Naval Hondureña, el buque anfibio Gracias a Dios, tendrá capacidad para transportar 200 toneladas.
Su primera misión: zarpar del astillero en Cartagena de Indias, Colombia, donde fue construido por la Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial (Cotecmar) durante un tiempo récord de 11 meses.
Decenas de ingenieros aportaron todos sus conocimientos para construir un barco que deberá cumplir una segunda y definitiva misión: convertirse en el principal puente humanitario con millares de hondureños que históricamente han vivido aislados y en zonas inhóspitas del Caribe hondureño y el cabo de Gracias a Dios.
El gobierno ordenó su construcción para que, en esta embarcación, puedan llevarse toneladas de víveres, alimentos, combustibles y maquinaria hasta sectores del país sin acceso terrestre.
Será un importante apoyo para el programa Vida Mejor, porque ha costado mucho llevar todo el soporte logístico a La Mosquitia. El buque permitirá llegar a Gracias a Dios, Colón, Islas de la Bahía, Islas del Cisne y tener mayor presencia en todos esos lugares, según autoridades.
Buque Multipropósito
Es así que la misión fundamental de este nuevo y moderno barco multipropósito será atender las necesidades de millares de hondureños en condiciones de vulnerabilidad.
Durante siglos estos hondureños han vivido en una Honduras Olvidada y Lejana, debiendo pagar enormes cantidades de dinero por productos básicos que llegan a través de medios aéreos y terrestres, pero privados. Este marginamiento solo ha producido más pobreza.
En función de lo anterior, se prevé que las condiciones de igualdad y de reactivación económica prevalezcan con el establecimiento de este puente solidario que permitirá llevar víveres, combustibles, maquinaria pesada y hasta agua potable a zonas de difícil accesibilidad.
Además, este barco podrá actuar con programas de asistencia social en zonas afectadas por el cambio climático y el impacto de los desastres naturales.
El capitán de navío y agregado naval de Honduras, José Adán Martínez, indicó que el buque anfibio tiene una capacidad para transportar 200 toneladas métricas de víveres hasta sectores lejanos, ya que puede navegar de forma ininterrumpida durante 40 días.
“Con la construcción de este buque se solventan grandes problemas para diversas instituciones, como la Secretaría de Educación, que cada año envía material didáctico y libros con serias dificultades; o para la Secretaría de Salud, que enfrenta los mismos desafíos para llevar medicinas hasta todas esas comunidades alejadas”, indicó.
Recordó que Gracias a Dios es proclive a los desastres naturales, de manera que históricamente las situaciones de emergencia no han sido atendidas con la prontitud que requiere la población afectada.
El buque anfibio funciona a base de diesel y producto de sus potentes motores y propulsores puede viajar a una velocidad de 8.5 nudos.
“Este buque va a tener una finalidad muy importante, bien bonita para todos los hondureños y es servir de plataforma multipropósito para ayudar a toda la comunidad del cabo Gracias a Dios, donde tienen limitaciones para llevar combustibles, víveres. Para nosotros es un orgullo tenerlos en nuestro departamento archipiélago y ser el primer puerto de recalada de este buque”, dijo por su parte el comandante colombiano Walther Villegas.
Combustibles
El teniente de navío y comandante del buque, Israel Sánchez, destacó que Honduras ahora tendrá capacidad para transportar de forma segura y expedita 20,000 galones de diesel, 10,000 galones de gasolina, 10,000 galones de combustible jet A-1 en el isotanque y 14,000 galones de agua dulce.
Asimismo, reveló que la embarcación está dotada de una bomba con capacidad para desalinizar agua, es decir, convertir agua salada en dulce, apta para el consumo humano.
En el caso de una emergencia que requiera movilización de personas, dentro del barco hay un salón multipropósito en los que pueden viajar y pernoctar en hamacas 38 personas.
En caso de que algunos ciudadanos requieran asistencia médica, el barco tiene una sala de hospitalización y un área de enfermería con camillas quirúrgicas, camillas para transporte aéreo y marítimo, máquina para esterilizar instrumentos y suficientes medicamentos e insumos para cirugías menores.
Grúa
El teniente de navío Sánchez también ha explicado que por ser un buque anfibio puede hacer emplayamiento con mucha facilidad, ya que la compuerta baja hasta la playa permitiendo el embarque o desembarque de maquinaria.
Esta funcionalidad lo hace un buque 100 por ciento efectivo para atender situaciones de emergencia en zonas de difícil acceso y lejanas a muelles.
Además de transportar maquinaria, tiene una potente grúa para cargar o descargar contenedores y otras cargas pesadas.
Labores de rescate
Por otra parte, el buque Gracias a Dios será efectivo en labores de rescate y atención de naufragios, ya que tiene un moderno sistema de posicionamiento global (GPS), sistemas satelitales de navegación y comunicación, un farol de búsqueda y un radar Furuno que puede detectar cualquier embarcación en un radio de 72 millas.
En caso de requerirse labores de rescate, está provisto de lanchas rápidas o sodiak de rescate para seis personas y con motor de 15 caballos de fuerza.
