TEGUCIGALPA.Una fábrica clandestina de aguardiente fue desmantelada por autoridades policiales en una zona montañosa del municipio de Santa Elena, en el departamento de La Paz.
En las acciones han participado elementos de la Policía Nacional de Honduras y miembros del ejército en atención a una serie de denuncias sobre el particular luego de que llamó mucho la atención ver con frecuencia personas en estado de ebriedad en aldeas y caseríos del municipio en mención, indicó una fuente.
Los agentes en el desarrollo del operativo se encontraron con la sorpresiva instalación para la elaboración de “cususa” o “gato de monte” como se le conoce también -bebida artesanal hondureña.
Las autoridades procedieron con la destrucción del predio que no cumplía ni la más mínima medida de salubridad.
En esa localidad de Santa Elena fue donde, según reportes, se localizó el primer caso de COVID-19 en el departamento, fronterizo con la hermana república de El Salvador.
Algunas corporaciones municipales del país en el marco de la emergencia sanitaria tomaron determinaciones desde el inicio de la pandemia a mediados del mes de marzo de prohibir la venta de bebidas alcohólicas.