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Como un aumento lesivo y grosero fue calificado por sindicalistas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el nuevo ajuste de 3.48 por ciento a la tarifa eléctrica aprobada por la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), vigente del 1 de enero al 31 de marzo del 2021.
“Esto que han hecho es lesivo y grosero para el pueblo hondureño en medio de condiciones catastróficas que ha vivido el país en este 2020″, refirió el presidente del Stenee, Miguel Aguilar.
Refirió que ameritaba una rebaja o estabilidad debido a la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del coronavirus y las devastaciones de los huracanes Eta y Iota en el recién pasado mes de noviembre.
Para Aguilar no había justificación para el ajuste debido a la baja en la demanda del servicio energético, el incremento de la potencia pública al sistema, el sostenimiento del lempira ante el dólar, igual el precio del búnker y las inversiones se estancaron en el último trimestre del año.
En 2021 se esperaba el sostenimiento de la tarifa eléctrica para que ayudara a la competitividad energética en el marco de la reestructuración del país, por lo que el incremento del servicio pegará duro en la canasta básica.
“Lamentamos el aumento del precio de la energía, pero esperamos que eso se rectifique y se apliquen políticas de subsidios que ayuden a la población hondureña”, concluyó Miguel Aguilar.
Un consumidor, que pagaba mil lempiras por ese servicio público, el porcentaje de 3.48 por ciento representa un aumento de unos 34 lempiras, a partir del 1 de enero.
La población tenía esperanzas de recibir un descuento en el contexto de esa revisión, considerando que las represas que generan energía renovable se encuentran llenas y el lempira se ha fortalecido en función del dólar.
En la CREE argumentan que se tomó en cuenta, el aumento del precio de los combustibles, el estado de los embalses y las proyecciones de demanda para el próximo año.
