Las Maras vivían en habitaciones con aire acondicionado, televisores de pantallas enormes, neveras llenas de comida. Asimismo llevaban a cabo campeonatos de videojuegos y visitaban una sala llamada “Kamasutra”.
En el marco de una operación especial, las autoridades de Honduras han trasladado a 773 pandilleros de las temibles bandas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 (M-18), desde una cárcel de máxima seguridad a otra, después de que 18 Maras lograran escapar el pasado 11 de mayo.
Una vez completado el traslado, las imágenes de las “celdas” que dejaron los pandilleros en el Centro Penitenciario Nacional de Támara han dejado boquiabiertos a más de uno.
Por lo general los reos en las cárceles de Honduras viven en condiciones infernales, pues la tasa de sobrepoblación supera en algunos casos el 200%.
Sin embargo, parece que las cosas cambian cuando los reos son miembros de las Maras. Las responsables de los mayores niveles de violencia que convierten a este país en uno de los más peligrosos del mundo.
Habitaciones de lujo
Según se aprecia en las fotos, los pandilleros vivían en habitaciones con aire acondicionado, muebles blandos. Con espejos, peluches, enormes televisores y retratos de sus compañeros difuntos en las paredes. También disponían de neveras llenas de comida, licuadoras y otros utensilios.
Además, los pandilleros podían visitar una cámara especial con paredes pintadas de color rosa llamada “Kamasutra” para pasar tiempo con sus esposas o novias durante las citas.
El acceso a dicha cámara solo estaba permitido a los líderes de las bandas y también servía para “premiar” los éxitos de algunos pandilleros.
Fuente: RT