Es difícil que la gente esté apartada de sus teléfonos y dispositivos electrónicos, sobre todo en estos tiempos de pandemia. En promedio, una persona se conecta a Facebook unos 50 minutos todos los días.
Pero, ¿Qué tan bien o qué tan mal le hace a una personas pasar tanto tiempo en redes sociales?
Un estudio que inició hace 2 años por los investigadores Holly B. Shakya, de la Universidad de California, y Nicholas A. Christakis, de la Universidad de Yale, encontró que esto está teniendo un efecto negativo más que positivo.
En el estudio se analizaron a 5,208 personas, todas ellas de Estados Unidos y durante 2 años, se registró y controló el uso que hacían de Facebook.
El estudio confirmó que las interacciones de Facebook pueden tener un efecto negativo en el bienestar y que la cantidad de uso de las redes sociales también influyó en la reducción del mismo.
En promedio, las acciones en las redes sociales, como hacer clic en un enlace, actualizar el estado de uno o hacer clic en “me gusta”, se asociaron con una disminución del 5 al 8% en la salud mental autoinformada.
“Constantemente descubrimos que tanto el hecho de que les gustara el contenido de los demás como el hacer clic en los enlaces predijeron significativamente una reducción posterior en la salud física, la salud mental y la satisfacción con la vida autoinformadas”, explicaron los investigadores.
Asimismo, la cantidad de tiempo dedicado a Facebook contribuye a la reducción de las medidas de bienestar, donde los estudios anteriores se centraron en la calidad. El peligro del uso prolongado de las redes sociales es cuando los usuarios creen que están participando en la interacción humana, cuando en realidad no reciben ninguno de los beneficios de la interacción cara a cara. (El Diario de NY)