Primicia Honduras Diario Digital 
El periodista hondureño Igor Padilla murió acribillado la tarde del martes en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.
El hecho criminal ocurrió en la 9 calle y 14 avenida de la colonia Suyapa de la ciudad industrial en las afueras de un negocio de venta de peluches.
Cuando fue atacado a balazos y luego fue trasladado en estado de agonía a un centro asistencial.
Padilla cubría la fuente policial del canal HCH y trabajaba en un famoso programa de comedia conocido como “Los Verduleros”. En la misma empresa de comunicación.
Según testigos, el comunicador estaba grabando un anuncio comercial cuando recibió una llamada de una fémina para salir del local. Ese momento, sujetos encapuchados le dispararon en varias ocasiones.
“Él recibió una llamada de una fémina, para que saliera de un local donde nos encontrábamos y segundos después llegaron varios individuos vestidos de policías”.
“A bordo de un vehículo y le dispararon en varias ocasiones”, confirmó uno de los amigos del comunicador.
De acuerdo a los testigos, en el hecho se escucharon unos 20 disparos, por lo que salieron en auxilio del profesional de la comunicación.
Padilla fue movilizado en su propio vehículo a un centro clínico para salvarle la vida.
Sin embargp los médicos aseguraron que Padilla llegó sin signos vitales.
Minutos después, el director de la clínica y exsecretario de Salud, Arturo Bendaña, confirmó el deceso del comunicador. “Me informan los médicos de emergencia que ya había fallecido”.
Minutos después, el propietario de HCH, Eduardo Maldonado, también informó sobre la muerte de su empleado.
El Tiroteo
Ernesto Rojas, uno de los periodistas de HCH y que tuvo que cubrir el deceso de su compañero.
Mencionó que recibió la noticia de una manera trágica.
“Estaba en el parque y me mandaron un mensaje: “Tiroteo”. Yo lo primero que hice fue mandárselo a Igor Padilla, después me dicen que fue contra él”, relató Rojas.
En los pasillos de la clínica se vivieron momentos de dolor y llanto cuando los reporteros del canal tuvieron que confirmar en directo la trágica muerte.
El sufrimiento fue más latente cuando aparecieron sus familiares y derramaron un prolongado llanto por Padilla.
Mientras que Maldonado lamentó durante su transmisión la muerte de su reportero, aunque aclaró que nunca supo sobre amenazas a muerte contra él.
Una fuente policial notificó minutos después del crimen sobre el decomiso de un vehículo que supuestamente utilizarón los delincuentes.
Como siempre, nada va pasar. Solo el circo mediático que dentro de unas semanas va a terminar.