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La extorsión y el narcotráfico serían los factores principales que han elevado el
índice de muertes violentas y masacres a nivel nacional, opinaron expertos hondureños en criminalística.
Para Gonzalo Sánchez, exfuncionario de investigación criminal, los hechos sangrientos recientes aparentemente responden a hechos del crimen organizado o de estructuras criminales y no por delitos comunes.
“Se debe mucho con la extorsión, pelea de territorios y el narcomenudeo. Son tres cosas importantes que se están jugando en estas muertes, porque en estas muertes son jóvenes que pertenecen a estas estructuras”, estimó.
La fuente criminal aclaró que en muchos de los casos, los jóvenes que han muerto no pertenecen a una estructura criminal, sino que estaban en el lugar con personas equivocadas, y a los victimarios prefieren no dejar testigos.
“En este tipo de actos violentos, siempre mueren personas inocentes que no tenían nada que ver con una estructura criminal”, lamentó.
Por su parte, el director de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), comisionado de Policía Rommel Martínez, indicó que los homicidios han disminuido durante el 2020, pero siempre se registran algunos casos que impactan negativamente o que son de alta connotación pública.
Con relación a los últimos homicidios múltiples, el jefe policial resaltó que todavía no pueden dar a conocer mayores detalles, pero precisó que en la investigación se toma en cuenta el perfil de las víctimas y las características de los agresores entre otros detalles técnicos científicos.
Las investigaciones están avanzando y cada caso presenta sus propios obstáculos, pero la DPI aportará y pondrá a disposición del Ministerio Público (MP) las diligencias investigativas necesarias para el esclarecimiento de los saldos trágicos.
Hasta agosto pasado, las autoridades de seguridad reportaron 2,187 muertes violentas
una reducción de 16.6 por ciento, en parte con las restricciones para evitar la propagación de la pandemia. Esta cifra es inferior en 437 casos a los 2.624 asesinatos contabilizados en el mismo periodo del año pasado.
Los tres sectores más violentos del país son: San Pedro Sula y Choloma en el departamento de Cortés y el municipio del Distrito Central, Francisco Morazán.
Mientras, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), confirmó este martes que se han registrado 37 muertes múltiples en Honduras en lo que va del año.
Los crímenes múltiples están relacionados con un “fenómeno puramente urbano” en un 75 por ciento en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Yoro y Olancho.
