La Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Kelly Clements, visitará México, Guatemala y Honduras la próxima semana.
Clements viajará al norte de América Central y México del 25 de febrero al 3 de marzo para evaluar los patrones de desplazamiento en la región.
Este lunes, la oficina de este organismo de la ONU en Guatemala informó de esta visita, la primera de Clements a la región desde que asumió el cargo en julio de 2015.
En la agenda preliminar de la alta comisionada adjunta está reunirse con las comunidades afectadas por la violencia y la inseguridad, además de evaluar la protección y las necesidades humanitarias de los solicitantes de asilo, refugiados, desplazados internos, deportados y personas en tránsito.
Comenzará su visita a México, donde se reunirá con refugiados y solicitantes de asilo de América Central, y visitará proyectos que promueven oportunidades de integración local para quienes buscan seguridad en México.
Guatemala y Honduras
Después cruzará a Guatemala para encontrarse con refugiados que se benefician de diversas iniciativas de medios de vida y se encontrará con voluntarios que administran redes de protección y monitoreo en el país.
La funcionaria terminará su misión en Honduras, donde discutirá con las personas desplazadas que viven en áreas de alto riesgo para comprender mejor el impacto de la violencia y el desplazamiento forzado.
La semana pasada, ACNUR alertó del incremento de personas desplazadas solicitantes de asilo en Centroamérica por el aumento de la violencia en la región y abogó por trabajar conjuntamente y lograr sinergias para atajar los motivos de las migraciones.
En Centroamérica se ha puesto en marcha el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), una iniciativa de cooperación entre seis Estados -Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá- que se comprometieron a trabajar juntos para atajar de forma integral la crisis de desplazados forzosos que sufre la zona.
La iniciativa, presentada en octubre pasado en Honduras, tiene el objetivo de abordar el ciclo completo de desplazamiento, desde causas estructurales y soluciones en los países de origen al tránsito y la protección de las personas, así como la integración y soluciones en los lugares de destino.
Nicaragua y El Salvador decidieron no participar en el programa y se mostraron escépticos sobre los resultados de esta cooperación regional.