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Las autoridades de protección civil de Honduras declararon alerta verde (preventiva) en todo el país centroamericano por el ingreso de una onda tropical y un sistema de baja presión.
La alerta, por 48 horas emitida ayer (29/08/2021), a partir de las 13.00 hora local (19.00 GMT) en todo el territorio hondureño, fue decretada por la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales.
La institución señaló en un comunicado que una onda tropical que se localiza en el mar Caribe más de 200 kilómetros al este de Puerto Lempira, en el departamento de Gracias a Dios, dejará “chubascos dispersos en su recorrido y se desplaza hacia el territorio centroamericano a una velocidad promedio de 18 kilómetros por hora”.
Añadió que según las proyecciones, esta tarde el fenómeno llegará a las costas de Nicaragua y se convertirá en sistema de baja presión.
El Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) advirtió que el sistema de baja presión se ubicaría en el territorio nacional esta noche y produciría “nubes de desarrollo vertical, asociadas a chubascos de moderados a fuertes y acompañados de tormentas eléctricas desorganizadas y vientos racheados”.
Hoy, las lluvias en Honduras dejarán acumulados máximos de hasta 80 milímetros en las partes altas del suroccidente, centro y sur del país, y menos de 30 milímetros en el resto del territorio, agregó.
El martes, miércoles y jueves, las precipitaciones continuarán con acumulados de 100 milímetros en las montañas del centro, noroccidente y occidente del país, y hasta 60 milímetros en el resto de las zonas montañosas.
El organismo de protección civil instó a la población a estar “pendiente de la evolución del fenómeno debido a que, según proyecciones, podría causar un incremento de humedad del suelo, inundaciones urbanas y crecida en los niveles de los ríos con posibles desbordamientos en las partes bajas de las cuencas”.
Pidió a los alcaldes, al Comité de Emergencia Municipal y al Comité de Emergencia Local, así como a las instituciones de primera respuesta, mantenerse “vigilantes y en observancia” de cualquier emergencia que pueda ocurrir debido a las lluvias.
