Un joven identificado como Pablo Villanueva (31) se sumó a la cadena de muertes a causa de ingesta de “guaro” adulterado en las aldeas Los Caraos, Monterrey y ahora El Carmen en el municipio de Choloma, Cortés en la zona norte de Honduras.
Las autoridades confirman el deceso de 16 personas, entre ellas una mujer, todos con patrones de enfermedad alcohólica.
La familia doliente solicitó apoyo de organismos internacionales, debido a que sienten que la Secretaría de Salud y dependencias sanitarias están manejando con indiferencia esta problemática.
Una hermana de Villanueva relató el terrible sufrimiento que registraba el muchacho, minutos antes de su muerte, entre dolores abdominales y vómitos, tras beber el “guaro asesino”, como le dicen a la bebida los cholomeños.
Pablo Villanueva fue trasladado al Hospital Mario Catarino Rivas, pero los médicos le informaron a la familia que ya no podían hacer nada ante la alta concentración de veneno que representa el metanol.
Las características clínicas de la intoxicación aguda por metanol, en su mayoría por bebidas adulteradas, incluyen acidemia fórmica, acidosis metabólica, ceguera, coma y en casos extremos la muerte.
Pablo Villanueva ampliamente conocido como un buen mecánico en Choloma, deja dos niños huérfanos.