Las reservaciones para el Feriado Morazánico que prácticamente inicia este viernes para empleados públicos están cubiertas al 100 por ciento, confirmó el presidente de la Asociación de Hoteles Pequeños de Honduras (Hopeh), Roberto Oseguera.
“Las ocupaciones deben andar en 100 por ciento”, expresó Oseguera al garantizar que están preparados con todas las medidas de bioseguridad para evitar el contagio y la propagación del virus.
Los feriados correspondientes a las festividades cívicas de octubre pasaron a partir de la primera semana de noviembre para empleados públicos, establece la reforma al artículo 1 del Decreto 75-2014 aprobado por el Congreso Nacional (CN), únicamente por este año, ante la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Mientras, trabajadores del sector privado gozarán del feriado desde el 3 de noviembre a las 12:00 del mediodía, hasta el sábado 7 de noviembre a las 12:00 del mediodía.
“Hemos hecho la compra de equipo de bioseguridad, capacitación del personal, estamos preparados; hay reservaciones y destinos que están llenos”, agregó Roberto Oseguera.
La Asociación de Hoteles Pequeños de Honduras, hizo un llamado a la población hondureña a cumplir con las medidas de bioseguridad porque de lo contrario, se puede dar una segunda ola del coronavirus como está sucediendo en Europa.
“Pedimos a la gente nos ayude tomando las medidas de bioseguridad porque se va a terminar cerrando la economía y eso sería perjudicial para la economía y todos los hondureños”, insistió.
La Hopeh surgió en el 2004, por medio del Programa de Asistencia a Pequeños Hoteles de Centroamérica, con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el 14 de julio de 2005 obtuvo oficialmente la personalidad jurídica.
Debido a la naturaleza inclusiva y participativa de sus estatutos, la organización logró antes de la pandemia quintuplicar la membresía de los hoteles y a la fecha se constituye como la “cadena hotelera más grande de Honduras”, con 117 hoteles localizados en 13 departamentos del país.
Su importancia económica registra gran impacto en las finanzas de Honduras, ya que beneficia directamente al menos a 25 mil jefes de familia que sostienen, a más de 175 mil personas, así como los empleos indirectos que se calcula que generan polos de prosperidad a miles de pequeños empresarios que, en muchos casos, poseen economías de subsistencia.