Tras la devastación provocada por Eta en la costa norte de Honduras, ahora es la delincuencia que azota con saqueos de casas, extorsión y robos de pertenencias en las zonas afectadas.
Organizaciones criminales cobran dinero incluso al personal voluntario que llega en rescate de personas que aún se encuentran en riesgo a causa de las inundaciones.
Las fuerzas policiales desplazaron equipos de seguridad ciudadana ante la cantidad de denuncias emitidas.
“Hemos tenido que lidiar con vandalismo, hay personas que roban lanchas para meterse a robar en las viviendas, eso pasa durante el rescate de personas” el jefe de Sistema de Alerta Temprana (SAT) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Juan José Reyes.
“Las labores de rescate son difíciles y bastantes, hay bastante demanda ahora, sin embargo, se está haciendo todo lo posible por llegar a personas en riesgo”, agregó.
Las autoridades solicitaron fortalecer la vigilancia por parte del Dirección Policial de Investigación (DPI) Policía Nacional en las zonas afectadas