Un manifestante de 22 años murió de un disparo durante una protesta en Caracas, elevándose a 76 los fallecidos en casi tres meses de movilizaciones contra el presidente Nicolás Maduro, informó la Fiscalía.
El joven “recibió un disparo durante la manifestación en Altamira”, en el este de la capital, reportó el Ministerio Público en Twitter, sin precisar el tipo de arma que le causó la muerte.
Desde la clínica donde se produjo el deceso, el médico y diputado opositor José Manuel Olivares aseguró que la víctima fue impactada con perdigones en el corazón por parte de un miembro de la militarizada Guardia Nacional.
Medios de comunicación locales difundieron fotografías y videos en los cuales se ve a un efectivo de esa fuerza disparando contra el joven en las inmediaciones de la base militar de La Carlota.
Según se observa en uno de los videos, el agente acciona el arma desde el interior del destacamento, cuando repelía a encapuchados que lanzaban objetos contundentes.
Disturbios
Los disturbios estallaron luego de que los cuerpos de seguridad bloquearan con bombas lacrimógenas y chorros de agua a presión una marcha opositora hacia la Fiscalía.
En una rueda de prensa con corresponsales internacionales, Maduro ratificó este jueves que el uso de perdigones para el control del orden público está “prohibido”. “La orden es muy clara. Quien la viole, va preso… La Guardia y la Policía han hecho un esfuerzo heroico y lo deben seguir haciendo, sin armas de fuego, sin escopetas de perdigones, que están prohibidas, con el agua y el gasecito lacrimógeno, que está permitido”, expresó el mandatario.
El gobernante dijo que ordenó investigar “si hay una conspiración” tras los militares y policías involucrados en hechos violentos.
La movilización hacia la Fiscalía abrió una “fase decisiva” de las protestas, según la oposición, que el miércoles llamó a desconocer al Gobierno de Maduro y su convocatoria a una Asamblea Constituyente. Poner punto final a la polémica sobre las grabaciones secretas de las conversaciones con Comey, pero el presidente prefirió entonces mantener el suspenso.
Maduro pidió a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, “recobrar el equilibrio” y no utilizar ese despacho para hacer política si tiene aspiraciones de ser candidata de la oposición y calificó de “vulgaridad” el “extremismo” en el que ha caído.
Maduro
“Yo lo que creo es que la fiscal Luisa Ortega debe recobrar el equilibrio (…) si tiene espíritu candidatural, aspira ser candidata de la oposición, tiene todos los derechos para hacerlo, pero no se puede utilizar una institución tan delicada para un país”, dijo Maduro durante una rueda de prensa.
Insistió en que, ante estas circunstancias en las que “se impone la traición” al legado del presidente fallecido Hugo Chávez y se ha pretendido “clavarle un puñal a la revolución bolivariana”, él pide “lealtad”.
Ortega ha marcado distancia con el Gobierno de Maduro al denunciar una ruptura del orden constitucional por parte del Supremo cuando despojó de sus funciones al Parlamento y luego profundizó su separación al fijar una posición adversa a la Constituyente y criticar la actuación de las fuerzas de seguridad en las protestas.
El arzobispo Bernardito Auza, nuncio apostólico y observador permanente de la santa sede en la Organización de los Estados Americanos, se pronunció sobre la situación en Venezuela y reiteró que se precisa de una negociación seria y sincera entre las partes para resolver la crisis.
En la comunicación el alto cargo agrega que “la Santa Sede ve con preocupación cómo, pese a los esfuerzos realizados y que son por todos conocidos, la situación ha adquirido tintes dramáticos en los últimos meses”.
Amenazas
Asegura además que “el actual clima de enfrentamiento también ha afectado a la Iglesia Católica en Venezuela”.
“Se han verificado episodios de amenazas a sacerdotes, irrupciones violentas durante las celebraciones litúrgicas, acusaciones injustificadas contra instituciones eclesiásticas y ataques difamatorios públicos contra algunos obispos”, dice en la comunicación.
El nuncio añade que la salida a esta crisis es “la celebración de elecciones directas, libres y transparentes previstas para los años 2016 y 2017”.
“A tal propósito, la reciente decisión gubernamental de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, en vez de ayudar a solucionar los problemas, presenta el riesgo de complicarlos ulteriormente y hace peligrar el futuro democrático del país”.