La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), decretó en las ultimas alerta verde por 48 horas en seis departamentos de Honduras.
Esa medida será implementada a partir de las 6:00 de la tarde de este sábado para Cortés, Atlántida, Islas de la Bahía, Yoro, Colón y Gracias a Dios.
El fenómeno natural estaría ingresando a Honduras por el litoral Caribe, según expertos.
El cual dejará acumulados de 100 a 150 milímetros de agua en los alrededores de la costa y de 200 a 300 milímetros en las zonas montañosas.
Además el frente frío dejará lluvias y lloviznas en el centro, oriente y occidente del país.
También se registrarán vientos acelerados que alterarían el oleaje en el mar Caribe, por lo que Copeco pide precaución.
Recomendaciones
– Permanecer vigilante de zonas propensas a inundaciones y deslizamientos, particularmente, monitorear los ríos y quebradas que nacen en la zona de influencia.
– Limpiar canales, cunetas, tragantes y desagües, con el fin de evitar inundaciones.
– Podar árboles, asegurar techos y otros objetos que pudieran desprenderse a consecuencia de fuertes vientos.
– Debido al viento, también se debe revisar las instalaciones eléctricas externas, que tengan pegues correctos y el correcto material aislante. Esto con el fin de evitar descargas o corto circuitos.
– Usar abrigos y proteger a adultos mayores, menores y personas discapacitadas, cuando se presenten bajas temperaturas.
– Restringir la circulación en carreteras interurbanas entre las seis de la noche y las seis de la mañana. Porque la falta de visibilidad puede imposibilitar percatarse de daños en los caminos.
Las temperaturas mínimas podrían descender a 15 grados Celsius en el Litoral Caribe.
Valle de Sula y Valle del Aguán, 6°C en el occidente, 10°C en el centro, 17°C en el oriente y 21°C en el sur.
Los vientos racheados producirán sensaciones térmicas de 3 a 5°C menos a las registradas por los termómetros.
Los vientos tendrán una velocidad promedio de 20 a 30 Km/h con rachas de hasta 60 Km/h, especialmente en el occidente, centro y sur.
A consecuencia de los vientos acelerados el fenómeno alteraría el oleaje en el mar Caribe.
Por lo que se instruye a las capitanías de puerto, regular la navegación de embarcaciones pequeñas, con el fin de salvaguardar vidas y bienes.