Como un “milagro” ha calificado este viernes el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, la reducción de la violencia en los últimos tres años en países como Honduras, Guatemala y El Salvador.
Según Kelly, estos países fueron golpeados por una violencia devastadora que los convirtió en los más peligrosos del mundo, como resultado de estar ubicados en la ruta de la droga entre países productores y países consumidores.
Con estas palabras, Kelly dio por inaugurado el segundo día de la Cumbre de la Prosperidad y Seguridad de América Central.
Kelly ha reconocido una vez más que “la prosperidad y la seguridad van de la mano, la una no puede sobrevivir sin la otra”.
Recordó que algunos se han preguntado por qué el Departamento de Seguridad Nacional y la Administración de Estados Unidos y el Gobierno de México están interesados en la seguridad en esta región del mundo, es decir, en América Central.
Y la respuesta es: “nosotros tenemos mucho que ver con esta región, no es solo de seguridad, se trata de narcotráfico, tráfico de humanos, migración masiva, asuntos ambientales, organizaciones transnacionales criminales y en ese sentido detener el contrabando, el comercio ilegal y facilitar los viajes legales y el comercio legal”.
El funcionario advirtió que esta es la gran misión del Departamento de Seguridad Nacional y va a afectar todo lo que sucede en América Central e incluso América del Sur.
Recordó que asumió hace cinco meses como Secretario de Seguridad Nacional, pero antes de eso, durante sus cinco años como comandante del Comando Sur, “pude ver de primera mano lo que la violencia le está causando a nuestros vecinos al sur”.
Realidad de EEUU
“Mi trabajo precisamente con mis vecinos al sur me hizo entender que nuestra seguridad está estrechamente vinculada con la de ellos. Muchos de los problemas que enfrentamos en esta región hoy en día están directamente relacionados con la demanda por drogas que existe en Estados Unidos”, dijo Kelly.
A su juicio, el resultado final es una “violencia devastadora” en todos nuestros países. Las fuerzas de seguridad que arriesgan perder sus vidas, al igual que los periodistas y otros funcionarios públicos que pierden sus vidas a causa de la demanda por drogas en los Estados Unidos.
“En nuestro propio país el año pasado se estableció una marca por el mayor número de víctimas por sobredosis de drogas en Estados Unidos. Que es la primera causa de muertes para los jóvenes de menos de 50 años”, indicó.
“Más de 60,000 personas han muerto por sobredosis el año pasado, que es una cifra mucho mayor que todas las vidas que se perdieron en la guerra de Vietnam y en la guerra de Corea”, reveló.
Explicó que esta demanda a su vez canaliza millones de dólares a los carteles y a las organizaciones transnacionales criminales y a su vez estas últimas actúan con una violencia descontrolada, desenfrenada a través de nuestras fronteras.
La migración
El resultado de esa violencia es gente escapando de sus países para salvar a sus niños y enviarlos al norte.
Durante décadas de esa violencia, tanto interna como transfronteriza, creó o sembró en ellos la ilusión de que podían venir a Estados Unidos y quedarse en Estados Unidos y en su lugar muchos de los niños de esos inmigrantes que entraron ilegalmente han sido introducidos en unas redes sumamente peligrosas.
“A esos jóvenes se les obliga a trabajar en los carteles, a las niñas, a las jóvenes como trabajadoras del sexo por decirlo así”, señaló Kelly.
“Ustedes pueden ver cómo esos niños son explotados en el recorrido de su viaje de Centroamérica hacia el norte y donde son continuamente acosadas sexualmente”, manifestó.
El gran reto
Kelly dijo, en conclusión, que el mensaje que tiene que salir de esta conferencia es que por favor “no inicien ese viaje peligroso. Porque ya pasó el tiempo en que las fronteras de Estados Unidos no estaban vigiladas”.
“Queremos que el mensaje que salga de aquí es ofrecerles a todos esos pueblos la opción de permanecer en sus países y que se les creen oportunidades. No cometan ningún error; Estados Unidos es un país amistoso hacia los inmigrantes. 1,1 millones de personas maravillosas entran a nuestro país todos los años y comienzan su proceso de nacionalizarse legalmente”, justificó.
Indicó que su gran aspiración en esta conferencia es que los ciudadanos de los países participantes tengan más oportunidades que ofrecer y que tengan menos violencia dentro de sus fronteras.
El milagro
Kelly recordó que cuando asumió el Comando Sur, hace cinco años. Muchos le dijeron que lo que trataba de hacer en Centroamérica era imposible debido a la violencia y el narcotráfico.
“Yo respondí diciendo: Fíjense en el milagro de Colombia, fíjense dónde estaban ellos hace 20 años y dónde están hoy”, manifestó.
“Yo debo decir cuando reviso las cifras de violencia: los otros tres milagros que han sucedido en esta región son Honduras, El Salvador y Guatemala. Hace cinco años eran los países más peligrosos en planeta, con los mayores índices de homicidios en el planeta”, expresó.
Ahora, la realidad es que “los esfuerzos que han hecho en el área de seguridad, corrupción y economía. Esos esfuerzos han logrado reducir, en algunos casos, los niveles de violencia en 40%. Creo que el nivel mínimo que se ha alcanzado fue el 30% de reducción, ese es un milagro en marcha”, resaltó Kelly.
Concluyó diciendo que su esperanza es que el desarrollo económico y las oportunidades aumenten y que en esa misma medida la violencia se reduzca; “ya hemos observado esos tres milagros convertirse en realidad”.