Jerich Marco Alcantara es un joven universitario de 22 años que no pudo acudir a su propia graduación debido a los retrasos que experimentó en el metro de Nueva York mientras se dirigía a su Universidad, la Hunter College, para celebrar su graduación.
Según explicó Jerich en ‘ABC7’, el metro en el que se encontraba estuvo parado durante 90 minutos. Esto después de que los operarios intentaran reparar un fallo técnico que provocó la activación de los frenos de emergencia.
Al no solucionarse el problema, el servicio de transporte decidió enviar otro convoy para que los pasajeros pudieran continuar con su viaje.
Aunque la cosa no se quedó ahí. El metro tardó en llegar y además, sufrió más retrasos debido a problemas de señalización en la siguiente estación.
“Estaba en el tren para estar en mi ceremonia a las 9:15 a.m., pero con todos los retrasos me llevó casi tres horas llegar ahí”, ha contado Jerich a ‘New YOrk Magazine’.
“Después de 45 minutos sabía que ya estaba atrasado pero mantenía la esperanza de que al menos llegaría a pasar por el escenario”, asegura.
Parece que a Jerich se le unieron unas serie de sucesos desafortunados que evitaron que llegara al día más importante de un universitario.
Además, todos esos sucesos ocurrían mientras iba ataviado con la indumentaria de su universidad, birrete incluido. Algo que no pasó desapercibido para los pasajeros.
A medida que pasaba el tiempo más desilusionado estaba Jerich al ver que no llegaba a la ceremonia.
Improvisan ceremonia
Sus amigos para alegrarle decidieron improvisar una ceremonia en pleno metro. Uno de sus amigos incluso le hace entrega de un diploma proyectado en su móvil.
Todos los pasajeros observaron el momento y participaron en la ceremonia, alguno incluso se sacaron fotos con el joven graduado.
“En los casi 10 años que llevo usando el metro nunca viví nada de esto”, asegura el joven a en una entrevista con ‘NY1’.
El joven llegó a la universidad minutos antes de que se acabara la ceremonia. Sus compañeros le preguntaron qué era lo que había pasado para que se perdiera la graduación.
Debido a que ellos no estuvieron con él en la improvisada graduación del metro, decidieron hacerle “otra mini graduación”.
El momento fue inmortalizado por los pasajeros que no dudaron en subirlo a las redes sociales donde alcanza más de dos millones de reproducciones.