El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, durante su participación en el foro televisivo de Canal 8 Libertad y Poder detalló las medidas de seguridad y tecnología implementadas por el CNE para garantizar unas elecciones primarias transparentes y seguras, enfocándose en prevenir fraudes y hackeos.
Ochoa detalló que actualmente se están realizando pruebas finales de penetración, una medida que consiste en contratar a expertos en seguridad informática, conocidos como “hackers éticos”, para que intenten vulnerar los sistemas del CNE.
“Este tipo de pruebas nos permite identificar posibles vulnerabilidades y reforzarlas antes de que los sistemas estén en pleno funcionamiento el día de las elecciones”, comentó.
Además de las pruebas de penetración, Ochoa mencionó que también se llevan a cabo pruebas de estrés y carga del sistema, para asegurarse de que el sistema pueda manejar el volumen de información, especialmente con la recepción de más de 70,000 actas en la noche electoral.
“Estamos realizando auditorías internas del proceso de configuración del sistema para garantizar su seguridad”, añadió Ochoa, destacando que el CNE ha implementado mecanismos de redundancia para protegerse en caso de ataques a los servidores.
En cuanto a la cantidad de personas habilitadas para votar, Ochoa informó que el CNE ha habilitado a 5,889,000 votantes, de los cuales 370,000 son nuevos electores.
El resto de los habilitados ya había participado en elecciones anteriores. Para los hondureños residentes en el extranjero, Ochoa recordó que la Ley Electoral de 2021 establece que el voto en el exterior solo se habilita para las elecciones generales. “Según los datos preliminares del Registro Nacional de las Personas, más de 300,000 hondureños en Estados Unidos están inscritos para esta elección”, precisó.
En relación con el sistema biométrico, Ochoa subrayó su obligatoriedad en todas las juntas receptoras de votos, según los artículos 259 y 263 de la Ley Electoral. “Desde el momento en que el dispositivo biométrico se encienda, se enviará una alerta. Si no se utiliza, también recibiremos una alerta y sabremos quiénes no están operando el sistema correctamente”, explicó. Además, hizo hincapié en que “es un delito no usar el dispositivo biométrico y manipular el sistema de identificación”.
Por otro lado, Ochoa abordó la cuestión del suministro de energía en los centros de votación. “Hay 608 centros de votación que no tienen energía eléctrica, por lo que hemos enviado pequeñas plantas y baterías de respaldo para asegurar el funcionamiento del sistema de transmisión de resultados. Para los demás centros de votación que cuentan con energía, los dispositivos biométricos tienen autonomía para 20 horas de jornada electoral. Además, hemos provisto baterías adicionales y sistemas de respaldo en caso de fallos de energía”, indicó.
En cuanto a la transmisión de resultados preliminares, el CNE también ha dispuesto de sistemas UPS en los centros de escaneo y transmisión, asegurando la continuidad en caso de cortes de energía.
Con estas medidas, el CNE busca garantizar un proceso electoral seguro, transparente y eficiente, reafirmando su compromiso con la integridad del sistema electoral.