La última predicción de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicada este lunes, indica que es probable que a finales de este año vuelva el fenómeno de La Niña.
La Niña, enfriará el Pacífico en la zona ecuatorial oriental y tendrá efectos en las temperaturas a gran escala y en los patrones de lluvia.
Ahora, los Centros Mundiales de Producción de Pronósticos a Largo Plazo de la OMM dan unas probabilidades prácticamente nulas de que El Niño vuelva en los próximos meses.
En cambio, entre julio y septiembre pronostican una probabilidad del 60% a que vuelva La Niña y asciende al 70% en el periodo agosto-noviembre.
¿Qué es La Niña?
“La Niña es un fenómeno oceánico caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales de la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial y por cambios en la circulación atmosférica tropical, lo que repercute en los regímenes de temperatura y precipitaciones en diversas partes del globo, incluida América del Sur”, explica el Instituto Nacional de Meteorología y Estadística (INMET).
Efectos de la Niña
Los efectos de cada evento de La Niña varían dependiendo de la intensidad, duración y época del año.
El último evento de este tipo, en 2022, se vinculó al empeoramiento de la sequía en el Cuerno de África y el sur de América del Sur, así como a unas precipitaciones superiores al promedio en el Sudeste Asiático y Australasia.
Los efectos de El Niño y La Niña siguen en estudio para Europa, al estar más alejada de la influencia del Pacífico.
Es similar a lanzar una piedra a un estanque: la zona más cercana a la piedra sufre las ondas más grandes, mientras que para las más lejanas la onda se suaviza y es más complicado detectarla. No obstante, algunos expertos vinculan La Niña a periodos de sequía en España.
Queda también por ver cómo afectará a las temperaturas globales. El último año ha sido el más cálido del que se tienen registros ante la superposición del calentamiento global debido a los gases de efecto invernadero y el fenómeno El Niño.
Hasta ahora, 2023 es el año más caluroso en la historia de 172 años de mediciones meteorológicas, según el instituto Copernicus (Programa de la Unión Europea).