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Llegamos al Domingo de Ramos, este, marca el inicio de la Semana Santa, porque simboliza la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, ciudad donde días después iniciaría su Vía Crucis.
Desde Tegucigalpa, San Pedro Sula, Olancho, Danlí y Choluteca, la feligresía católica hondureña salió a las calles a dar la bienvenida a la Semana Santa con sus ramos de olivo en las manos.
Los ramos de olivo y de palma que se utilizan en la celebración de este domingo son símbolos de la bendición de Dios, de su protección y ayuda.
En la capital hondureña las familias se apostaron en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel para presenciar la homilía.
El sacerdote bendice el agua para rociarla sobre los ramos de olivo, pudiendo recibir ayuda de los Delegados de la Palabra o catequistas antes de comenzar la procesión que se desarrolla en las parroquias y comunidades.
El Padre Miguel Ortiz, Vicario de la Parroquia El Salvador del Mundo, recuerda como en la actualidad el Domingo de Ramos representa nuestro reconocimiento antes Dios nuestro Señor, ante el Señor Jesús, “Lo reconocemos como rey que viene a salvarnos y hace referencia a su entrada en Jerusalén cuando llega a la ciudad Santa de donde no salió porque luego fue crucificado”.
Significado
Por eso las palmas significan nuestro deseo de recibir al Señor como Rey, un rey que dona su vida por nosotros en la cruz, y al conservar esas palmas lo tenemos más presente. Además, con este gesto no solo reconocemos que es el Rey que nos salva, sino también que es el Rey de nuestra vida. Tradicionalmente muchas personas utilizan las palmas para colocarlas en su vehículos, puertas o ventanas de sus hogares, esto no es malo asegura el Padre Ortiz, siempre y cuando no se tomen como un amuleto ni como supersticiones, como se ha hecho en otras ocasiones con los rosarios o las imágenes, detalló.
Tradición
Para Yeny Morales, feligrés de la Parroquia Sagrada Familia, las palmas tienen un significado muy importante, ya que en su familia representan el amor y la misericordia que Dios ha tenido para con ellos, “Colocamos las palmas en la puerta principal de nuestro hogar, y están ahí prácticamente todo el año, este gesto nos recuerda que Jesús siempre está dispuesto a entrar en nuestro hogar y que tenemos un Dios que sacrificó todo por nosotros y por lo tanto, estamos llamados a abrirle el corazón y a dar todo por Él”.
USO DE LAS PALMAS DE OLIVO
Estos ramos son un signo muy importante porque se conservan para el próximo año, como están bendecidos no se pueden tirar, en muchas ocasiones se recomienda quemarlos para ser utilizados el Miércoles de Ceniza. Es importante que tengamos presente que todo aquello que ha sido bendecido se convierte en algo sagrado, por eso es mejor quemarlo y no tirarlo a la basura.
Entrada triunfal
El domingo de ramos, es el primer día de la semana santa y el sexto domingo de cuaresma, es una celebración religiosa, que en la mayoría de los cristianos recuerdan la entrada de Jesús de Nazareth a Jerusalén, antes de ser traicionado y crucificado.
Según la Biblia, los habitantes de la ciudad se reunieron para dar la bienvenida a Jesús y aclamarle con ramas de palma y otros arboles nativos reconociéndolo como Hijo de Dios, cantando parte del Salmo 118: 25-26 ¨ 25 Señor, te ruego, ¡danos la salvación! Señor, te ruego, ¡concédenos la victoria! 26 bendito el que viene en el nombre del Señor. Desde la casa del Señor los bendecimos. ¨
También en las escrituras sagradas podemos leer este pasaje de la biblia Salmos 118: 27 – 29 ¨ 27 El Señor es Dios y nos ilumina. Con ramas en las manos, únanse a la procesión festiva hasta los cuernos del altar. 28 tú eres mi Dios, por eso te doy gracias; tú eres mi Dios, por eso te exalto. 29 den gracias al Señor porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. ¨ Recordando que Jesús nos amó y murió por nuestros pecados en la cruz.
En conformidad con la “Carta Circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales” emitida por el Vaticano en 1988, el Domingo de Ramos encierra tanto la promesa del triunfo real de Cristo como la proclamación de su Pasión. Esta relación entre los aspectos triunfales y penitenciales del misterio pascual debe ser resaltada tanto en la liturgia como en la catequesis de este día.
De acuerdo con la tradición cristiana, los ramos de palma simbolizan la renovación de la fe en Dios y la victoria sobre la muerte que Jesucristo representa. La bendición de las palmas precede a la procesión, marcando el inicio de las celebraciones del Domingo de Ramos.
