El Instituto de Conservación Forestal (ICF) anunció que se destinarán un total de 74 millones de lempiras como presupuesto fijo para contrarrestar los incendios forestales durante el presente año.
Honduras, que en 2023 registró 3.052 incendios que afectaron más de 223.000 hectáreas, lanzó la campaña con el fin de “reducir los efectos de los incendios en nuestros bosques a través de actividades de prevención y combate” a las llamas, según un comunicado de la institución hondureña.
Señaló que el ICF mantiene labores de prevención de incendios en el país a través de 60 cuadrillas forestales del Programa presidencial padre Andrés Tamayo que busca proteger 3,1 millones de hectáreas de áreas susceptibles al fuego.
El director del ICF, Luis Soliz, dijo a periodistas que el 99 % de los incendios son provocados por el hombre y exhortó a la población a unirse a la campaña de prevención de las llamas.
Pidió a los medios de comunicación “sensibilizar” a la población sobre la importancia de prevenir los incendios forestales y denunciar a quien los cause.
“La prevención es la base, porque en un incendio no podemos definir la hora, el lugar, ni quién lo provoca, pero sí podemos combatirlo”, enfatizó Soliz.
Programa Andrés Tamayo
El Gobierno hondureño invertirá, mediante el programa Andrés Tamayo, 74 millones de lempiras, en la compra de equipo de protección personal y herramientas para la prevención y combate de incendios forestales, agregó.
Además, se fortalecerán las capacidades de las comunidades en la lucha contra incendios forestales, que el año pasado afectaron más de 223.000 hectáreas.
El ICF ha instalado cinco Centros de Operaciones Interinstitucionales contra Incendios Forestales para coordinar la atención del fuego y fortalecer la detección, monitoreo y mejorar las acciones en el país.
En el marco del Comité Nacional de Protección Forestal, el ICF presentó el año pasado el Plan Nacional de Protección Contra Incendios Forestales 2024.
El programa prioriza la prevención y educación, la capacidad de respuesta, la participación social multisectorial, la legislación y aplicación del marco jurídico y la gestión del conocimiento.
La institución hondureña cuenta también con un mapa de susceptibilidad, que sirve como instrumento para ejecutar políticas de protección.
Igualmente, para la priorización de las áreas boscosas que tienen mayor posibilidad de incendios forestales.
El Programa Andrés Tamayo tiene presencia en 14 de los 18 departamentos del país y trabaja en rondas preventivas.
Asimismo, en líneas negras a orillas de carreteras, la reducción de combustible forestal con quemas controladas y el mantenimiento de caminos de acceso al bosque, entre otras acciones, según la información.
El país pierde cada año entre 50.000 y 65.000 hectáreas de bosque por la tala ilegal y los incendios forestales, según fuentes ambientalistas públicas y privadas.