El Ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez confirmó en las últimas horas la captura del extraditable Francisco Roberto Cosenza Centeno, solicitado por Estados Unidos.
“En estos momentos la Policía Nacional detiene a Francisco Roberto Cosenza Centeno por orden de extradición pendiente por suponerlo responsable de: 1) Conspiración para cometer lavado de activos; 2) Lavado de activos; 3) transacciones derivados de actos criminales”, escribió Sánchez en su cuenta de X, antes Twitter.
En estos momentos @PoliciaHonduras detiene a Francisco Roberto Cosenza Centeno por orden de extradición pendiente por suponerlo responsable de: 1) Conspiración para cometer lavado de activos; 2) Lavado de activos; 3) transacciones derivados de actos criminales. @XiomaraCastroZ pic.twitter.com/rm9Y6YpqCi
— Gustavo Sanchez Velasquez (@hegusave) January 8, 2024
Francisco Roberto Cosenza Centeno, de 65 años, se desempeñó como director ejecutivo de un comité de la Administración del Fondo de Protección y Seguridad Poblacional (TASA). Junto a él fueron acusados dos más por la Fiscalía estadounidense de formar parte de una trama de sobornos para asegurar con el Gobierno hondureño contratos que ascendieron a unos 10 millones de dólares.
De acuerdo con la oficina de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y hasta noviembre de 2019 pagaron sobornos a funcionarios del Gobierno hondureño, entre ellos a Cosenza, para obtener contratos relacionados a uniformes y otros bienes de la Policía Nacional de ese país.
Los otros dos acusados son Carl Alan Zaglin, de 68 años y dueño de una firma textil con sede en Georgia, y Aldo Nestor Marchena, de 50 años y con domicilio en la floridana Boca Ratón.
Cosenza, quien era director ejecutivo del Comité Técnico del Fideicomiso de la TASA, y otros funcionarios del gobierno hondureño presuntamente ayudaron a Zaglin, Marchena y a otros a lograr contratos para la venta de uniformes y otros bienes para la institución policial y a «asegurar el pago de los contratos».
La Fiscalía señala en su acusación que «los conspiradores enviaron más de 166.000 dólares a cuentas bancarias controladas por Cosenza y otro funcionario extranjero hondureño para promover el plan».