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Fue limpio, cristalino, oloroso, caudaloso y admirado por muchos. Hoy el “famoso” río Choluteca es afectado por un elevado nivel de basura y aguas negras, principalmente en su paso por el área urbana.
Durante las últimas gestiones municipales en el Distrito Central, fue poco el interés en emprender proyectos para sanear la cuenca del único afluente vivo que queda en la capital hondureña.
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Silvia Sosa, regidora de la actual administración municipal lanzó la iniciativa ciudadana que consiste en que los vecinos del Distrito Central se incorporen a desarrollar acciones encaminadas al rescate del Río Choluteca.
“Si usted vive en Tegucigalpa o Comayagüela y cree que es importante incorporarse al rescate del Río CHOLUTECA inscríbase ahora mismo”, invito la también reconocida periodista, en sus redes sociales.
Sosa dijo que desde hace tres años ha insistido sobre la importancia de preservar los recursos naturales. “Hoy como autoridades municipales podemos emitir ordenanzas y campañas de educación para que la población no siga atentando contra su propia vida”, dijo.
En redes sociales son varios los cometarios que la regidora recibió en apoyo a la iniciativa, entre los que destacan:
“Esta duro pero no imposible ya que la quebrada que baja de mall multiplaza es el foco de contaminación hay esta el meollo del asunto y agua que baja de la orejona si se puede”, comentó un usuario.
“Que hay que hacer para apoyar esta noble causa”, resaltó Nuvia Sosa.
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Un río a rescatar
El río Choluteca, nace en la montaña de Yerba Buena. Recorre los departamentos de Francisco Morazán, El Paraíso y Choluteca y, como todo río, desemboca en el mar: en el Golfo de Fonseca, en el Pacífico. Pero es entre las ciudades gemelas que representa un foco de contaminación y enfermedades.
La cuenca con sus 7.976 km2 es la más extensa que vierte sus aguas al océano Pacífico, y es la cuarta más grande del país y se asientan más de 1.5 millones de hondureños, principalmente en las ciudades de Tegucigalpa y Choluteca.
La concentración de población también está asociada a un gran número de establecimientos fabriles, concentrando en Tegucigalpa por si sola más de 500 instalaciones industriales.
La urbanización y el desarrollo industrial han significado que el Río Choluteca sea el segundo en el país en cuanto a contaminación, con una carga contaminante (DBO) de 74 ton/día.
Su caudal es escaso durante el verano debido a la deforestación en sus alrededores, pero cuando se producen tormentas intensas se vuelve un gigante.
Solo recordar lo ocurrido en 1998 durante el Huracán Mitch, la lección de la cual no se ha aprendido y que se continúa igual o peor en contra de la naturaleza y el medio ambiente.
