El Parlamento alemán (Bundestag) aprobó en la madrugada de hoy la creación de un registro nacional de donantes de semen que permitirá a las personas nacidas por inseminación artificial conocer la identidad de sus padres biológicos una vez hayan cumplido los 16 años.
“Con esta medida se garantiza una alta protección de los datos personales guardados”, señaló el ministro de Sanidad de Alemania, Hermann Gröhe, miembro de la Unión Cristianodemócrata que preside la canciller Angela Merkel.
Cada donante quedará registrado en el banco de datos oficial con nombre, apellido, fecha y lugar de nacimiento, nacionalidad y dirección, una información que se almacenará durante 110 años.
El objetivo de la normativa aprobada por el Gobierno de Merkel es que los hijos nacidos a través de inseminación artificial tengan garantizado por ley el derecho a conocer sus orígenes.
Se estima que de esta medida se podrán beneficiar las 100.000 personas que se calcula han nacido en la primera economía europea desde que comenzaron a utilizarse donaciones de semen en tratamientos de inseminación artificial.
Reclamaciones legales
La posibilidad de conocer la identidad del progenitor no llevará aparejado, sin embargo, ningún derecho de reconocimiento de paternidad ni tendrá validez a la hora de emprender reclamaciones legales. Con ello, se pretende evitar que se reduzca el número de hombres dispuestos a donar su semen.
La normativa también contempla que solo el hijo biológico, y no sus padres legales o tutores, podrá solicitar el derecho a conocer la identidad del donante que propició su nacimiento. Una vez lo haga, tanto él como su padre biológico recibirán información sobre el proceso y, si están conformes, podrán establecer el contacto.
Con la creación del registro Alemania se suma a otros países como Suecia, Austria, Bélgica, Finlandia, Reino Unido u Holanda, donde existe la posibilidad de que las personas concebidas por inseminación artificial puedan conocer la identidad de sus padres biológicos.
En otros países, como España, la donación tanto de semen como de óvulos es anónima y la ley exige custodiar los datos de identidad del donante en el más estricto secreto.
Fuente: DPA