Las autoridades hondureñas capturaron el martes (15-02-2022) al expresidente Juan Orlando Hernández, luego que EE.UU. solicitará su extradición, para ser juzgado en ese país donde es acusado de tener nexos con el narcotráfico.
Hernández fue capturado bajo un riguroso dispositivo de seguridad que desde la noche del lunes rodeó su residencia en una zona exclusiva de la capital hondureña.
La operación de captura la encabezó el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón. El exgobernante fue esposado de manos y pies frente al portón de entrada de su residencia.
Durante la mañana del martes, Hernández difundió un audio en sus redes sociales, en el que afirmó que estaría “presto y listo para colaborar” y presentarse “voluntariamente” ante las autoridades.
La acusación
Las autoridades judiciales estadounidenses acusan a Hernández de participar en una “conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras” desde varios países, “por rutas aéreas y marítimas”, y para transportar las drogas hacia el oeste de su país, con el objetivo de que siguieran con destino a “la frontera con Guatemala, y finalmente a los EE.UU.”.
En el documento enviado por la Embajada a la Cancillería, se indica que esta conspiración inició en 2004, cuando era diputado, hasta este año.
“La conspiración transportó más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los EE.UU.”, dice el texto, en el que se señala que como parte de este entramado Hernández habría recibido “millones de dólares por sobornos y ganancias” de parte de múltiples organizaciones de narcotráfico en su país, México y otros lugares.
Como parte de esa conspiración y los millonarios sobornos, según EE.UU., el exmandatario “protegió a los narcotraficantes de la investigación, detención y extradición”.