Un juez salvadoreño ordenó la detención de la esposa del expresidente Antonio Saca, luego de que no pagara una fianza para afrontar en libertad el proceso por su presunta vinculación en un caso de corrupción que enfrenta su marido, informó el miércoles su abogado.
“Agentes de la Policía vinieron a hacerle saber (a la esposa del expresidente) de la orden del señor juez de que había modificado la medida cautelar y había ordenado la detención”, declaró a periodistas el abogado de la exprimera dama Ana Ligia de Saca, Miguel Flores.
La orden de detención fue dictada la noche del martes por el juez Séptimo de Instrucción de San Salvador, Miguel Ángel García.
La exprimera dama conoció la orden en un hospital donde está internada desde hace unos días por padecimientos de salud no precisados por su abogado, en la ciudad de Santa Tecla, vecina a San Salvador.
Flores indicó que médicos del Instituto de Medicina Legal, por orden del juez García, la examinarán este día en el hospital para corroborar su estado de salud. Por ahora ella permanece bajo vigilancia policial.
Juez ordenó su arresto
El juez ordenó su arresto luego de que ella no pagara una fianza de 250.000 dólares para afrontar en libertad el proceso por su presunta vinculación en el caso de corrupción que enfrenta su marido.
El viernes la Fiscalía había solicitado al tribunal que le revocara la libertad bajo fianza por el impago de la fianza.
De acuerdo a la Fiscalía, a la exprimera dama se le había concedido “medidas sustitutivas a la detención” y el pago de la fianza, pues era la única persona autorizada para emitir cheques en las empresas de la familia y así “no afectar a terceros”, es decir, los empleados.
Además, la Fiscalía señaló que había accedido a que se le concediera libertad bajo fianza, porque padece una enfermedad que requiere tratamiento constante.
Saca, que gobernó de 2004 a 2009, fue detenido el 30 de octubre junto a su exsecretario privado Elmer Charlaix, el exsecretario de comunicaciones Julio Rank y otros tres colaboradores.
El exgobernante derechista y sus colaboradores afrontan un proceso por peculado, integrar agrupaciones ilícitas y lavado de dinero por el supuesto desvío de 246 millones de dólares.
Otra decena de personas, entre ellas la esposa de Saca, también enfrentan a la justicia por su presunto involucramiento en el caso.
Fuente: AFP