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Otra mujer apareció muerta con extrema saña en Honduras en una escalada violenta que genera alarma y demanda de medidas urgentes al próximo gobierno de Xiomara Castro de Zelaya.
La nueva víctima, María Teresa Tamayo fue encontrada esta mañana a la orilla de un río en Choloma en el departamento de Cortés, zona norte de Honduras.
Ramayo y otro familiar que no aparece fueron raptados anoche de la colonias Rubí en la periferia de San Pedro Sula.
El cadáver presenta varios golpes y signos de tortura, se presume que la mujer fue asesinada por su pareja sentimental.
La representante del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), Suyapa Martínez, propuso al nuevo gobierno la ampliación y fortalecimiento de las unidades de investigación de los femicidios en la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Según Martínez, no hay una estructura ni un PCM que se plantee esas unidades, por lo que también se pide que se les asigne presupuesto.
A la lista de demandas se suma el paquete de leyes Berta Cáceres, que contiene la Ley en Contra de la Violencia Política, Ley del Trabajo Doméstico, Ley de Educación Integral para la Sexualidad y la Ley Integral en Contra de la Violencia de las Mujeres.
Asimismo, la propuesta incluye nuevas estructuras como juzgados especializados en contra de la violencia de las mujeres, nueva estructura del Ministerio Público, “es toda una reingeniería para atender la violencia contra las mujeres”.
“Propusimos que se apruebe la ley de casas refugio, un anteproyecto que fue engavetado, con esta ley nosotras estaríamos salvando vidas de las mujeres”, advirtió la directora de la Asociación Calidad de Vida, Ana Cruz.
“Tiene que haber una casa refugio al menos en cada uno de los departamentos de Honduras, se ocupan 10 millones de lempiras para llevar a cabo el proyecto”, apuntó.
