Cuatro personas murieron durante una masacre, la segunda del año, en la entrada principal a la terminal de buses de la colonia Villanueva en el extremo oriente de Tegucigalpa.
Se trata de un taxista identificado solo como Juan Pablo, un mototaxista de nombre Reniery y un cobrador que buscó refugio en una pulpería de acuerdo con testigos. Mas tarde murió Jeremy Joel Banegas, quien había sido llevado herido al Hospital Escuela en un vehículo particular.
“Fue una nutrida balacera” dijo un pasajero al recordar que hombres fuertemente armados llegaron para disparar contra todo lo que se movía en esa terminal.
Tres personas más fueron llevadas gravemente heridas hasta el Hospital Escuela Universitario.
Familiares llegaron de inmediato a la escena del triple crimen para llorar encima de los cadáveres en un ambiente trágico de impotencia, luto y dolor.
Los asesinos, vinculados con bandas de extorsionadores, se transportaban un carro gris, el que dejaron abandonado en los alrededores de la Villanueva y se dieron a la fuga en otro automotor robado.
Paramédicos de la Cruz Roja se desplazaron en forma rápida pero ninguno tenía signos vitales.
“No tenían signos de vida, recibieron las heridas en partes vitales del cuerpo” dijo un paramédico.
Es la segunda masacre del año, la primera aconteció en El Negrito, Yoro, el sábado 1 de enero con cuatro personas asesinadas con arma de fuego, incluyendo un menor de edad.
En Honduras en 2021 se registraron 3,598 homicidios con un promedio de 10 muertes por día, según la Secretaría de Seguridad.
Mientras, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) hasta noviembre de 2021 contabilizó un total de 53 masacres con 175 cadáveres en el territorio hondureño.