Más de 314 mujeres fueron asesinadas en Honduras este año 2021, lo que significa que, en promedio, una mujer murió de forma violencia cada 23 horas, denunció este martes la titular del Comisionado de Derechos Humanos, Blanca Izaguirre.
“Los feminicidios constituyen una flagrante violación a los derechos y libertades fundamentales de las mujeres, y una evidente manifestación de la persistente desigualdad y discriminación de género en el país”, subrayó Izaguirre en un comunicado del organismo de derechos humanos.
Izaguirre instó a la población a tomar las medidas preventivas necesarias para “detener la ola de violencia contra las mujeres” en el país centroamericano, donde representan más del 51 % de los 9,5 millones de habitantes.
La violencia de género, añadió, aumentó “significativamente” en Honduras durante la emergencia sanitaria causada por la pandemia de la covid-19.
Afirmó que la crueldad que caracteriza la muerte violenta de mujeres en Honduras pone en “serio cuestionamiento la consolidación del Estado de derecho y de la democracia, especialmente respecto a la no aplicación del principio de igualdad en el goce de los derechos humanos y en la permanencia de altos índices de impunidad”.
La violencia contra las mujeres se convierte en “un desafío” para el Estado hondureño que tiene el “deber de garantizar un avance efectivo hacia una cultura de respeto a la dignidad humana de todas las personas, sin discriminación de ninguna índole”, enfatizó la defensora de los derechos humanos.
El organismo hondureño reporta este año 979 quejas de mujeres, de ellas 528 están relacionadas al derecho a la vida y 451 a su integridad personal.
Según cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, 4.216 mujeres murieron de forma violenta en el país entre 2012 y 2020, de esos casos el 61 % (2.572) son feminicidios y la mayoría sucedieron en el entorno cercano a la víctima, en el que el principal agresor es un hombre vinculado sentimentalmente con la mujer.
El 95 % de los casos de mujeres asesinadas siguen impunes en Honduras, donde 15.646 mujeres y niñas han sido víctimas de delitos sexuales, de acuerdo a datos oficiales y de organizaciones feministas.