Primicia Honduras Diario Digital 
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) se notificó en las últimas horas de penas concretas en contra de nueve integrantes de la banda de «El Padrecito», quienes deberán de enfrentar penas de reclusión de entre 46 y 13 años.
En el caso de Manuel Antonio Díaz alias «El Padrecito» se le condenó a 13 años de cárcel por asociación para delinquir a título de cabecilla, mientras que a David Antonio Picado a 19 años seis meses de cárcel por asociación para delinquir a título de cabecilla y tenencia de indumentaria e insignia de la Policía Nacional y a Rosa Margarita Galo Canaca se le sentenció a 14 años dos meses por asociación para delinquir a título de integrante y robo agravado.
Por su parte, a Carlos Antonio Zúniga Enamorado, Roosney Roney Mejía Mencia y José Vicente Elvir Soto se les sentenció a 38 años cuatro meses de cárcel por dos delitos de robo agravado en concurso real, dos delitos de privación injusta de la libertad en concurso real, robo agravado y robo agravado de vehículo en concurso ideal.
A Nelson Melciades Paz Torres se le impuso pena de 14 años ocho meses por asociación para delinquir a título de integrante y robo agravado, a Elías Mendoza Chacón a 34 años dos meses de cárcel por asociación para delinquir a título de integrante, asesinato y robo agravado en concurso real y a Denis Omar Oliva García a 46 años cuatro meses de cárcel por asociación para delinquir a título de integrante, robo agravado, tenencia de indumentaria e insignia de la Policía Nacional, asesinato y robo agravado en concurso real.
De los enjuiciados algunos eran expolicías y de la investigación de este expediente se establece que varios de éstos llegaron el viernes 28 de junio de 2013, en horas de la noche a las oficinas del Ministerio Público en la ciudad de Siguatepeque, a bordo de un vehículo con vidrios polarizados y con un logo que decía «Propiedad del Estado», en compañía de dos personas más, fingiendo ser agentes y miembros del MP de Tegucigalpa.
El guardia asignado a ese sede les abrió la puerta y una vez dentro de la oficina los sospechosos lo sometieron e ingresaron al almacén de donde sustrajeron varias armas de fuego entre otras evidencias, para luego darse a la fuga y dejar amarrado al guardia.
De igual forma, el Ministerio Público les sindicó el asesinato del hijo del exembajador de Honduras en la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Sosa Cuello, de nombre Eduardo Alejandro Coello Chávez quien fue ultimado el 7 de diciembre de 2012, cuando se dirigía a su casa en el barrio La Ronda, cuando salía de un bar ubicado en el barrio Guanacaste.
En ese establecimiento varios de los procesados lo golpearon y lo despojaron de sus pertenencias y minutos después todos los acusados junto con el ofendido abordaron un vehículo tipo camioneta, trasladándose hasta la zona del Anillo Periférico, cerca a la Residencial El Trapiche, donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Coello Chávez, quien presentaba múltiples heridas de bala.
